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The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama)

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My BeauT!fu| VaMp!re
† My BeauT!fu| VaMp!re†
Girl of the Shadow's
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**PerfecT.-_RevengE**
Jessie_Hyuuga
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26The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) - Página 2 Empty Re: The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) Sáb Nov 22, 2008 12:01 pm

† My BeauT!fu| VaMp!re†



sta xida tu fic..
yeaaahh! Twisted Evil

**PerfecT.-_RevengE**

**PerfecT.-_RevengE**
Honey, this mirror isn't big enough for the two of us
Honey, this mirror isn't big enough for the two of us

O.o ke tierno, pero algo triste ^^ sigueloo

Xo Like a Star @ heaven

http://www.fotolog.com/geexroxix

My BeauT!fu| VaMp!re

My BeauT!fu| VaMp!re
You know what they do to guys like us in prison
You know what they do to guys like us in prison

Hi Very Happy
qTa|?
Tu fic..........................
sta muy xida yeaaahh! Cool
bUeno siguela ok! Arrow forever...
bueno bye besos..
qlinda historia... Sad

29The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) - Página 2 Empty Re: The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) Miér Nov 26, 2008 3:45 am

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

I kmo siempre aki sta el capi... sin comentarios x la fecha... U.U con suenio...

NUEVE
CUBICLES.

It's the tearing sound of love-notes
Casting out the gray stained windows
And the view outside is sterile
And I'm only two cubes down.


El teléfono sonó tarde en la madrugada en el departamento de Mikey. Se despertó bastante sobresaltado, dado que tenía el tubo en la mesita de luz, pegado a la oreja. Cuando contestó (Mecánicamente dado al sueño), no se fijó siquiera en la hora; lo único que sabía era que no eran horas para llamar por cualquier cosa, y con eso le bastaba.

- ¿Diga? – Preguntó, acto seguido bostezó.
- Hola, ¿Hablo con Michael Way, el amigo de Summer? – Una voz desesperada se oía al otro lado del auricular.
- Sí... soy yo, ¿Quién habla? – Preguntó él, intentando despertarse y bastante intrigado.
- Soy Hannah, la madre de Summer. ¿De casualidad está ella contigo? – Preguntó, ansiosa.
- No, señora Hunter. Acompañé a Summer hasta su casa hoy a eso de las once y treinta. – Mikey ya comenzaba a alarmarse, él estaba seguro que ella no iría a ningún lado sin avisar.
- Lo sé... es que... – La señora Hunter dudó y luego continuó con un suspiro lánguido y prolongado. – Tuvimos una pelea y se fue de casa. No tengo ni la menor idea a dónde puede estar... llamé a Melinna y a la única amiga con la que podría estar. He buscado por todas partes direcciones y teléfonos. ¡Hasta he llamado a su ex novio! Y nadie sabe donde está ella...
- ¿Hace cuanto sucedió esto? – Preguntó Mikey, ahora totalmente despierto y con una arruga de preocupación instalada en la frente.
- Hace más de seis horas. – Mikey consultó su reloj; efectivamente, eran las seis menos cuarto de la madrugada.
- No se preocupe, la ayudaré a buscarla. Llamaré a los otros chicos a ver si alguno sabe de ella, sino saldremos a buscarla entre todos.
- Muchas gracias, Michael, realmente me eres de ayuda. – Y tras una despedida rápida, la señora Hunter y Mikey colgaron el teléfono simultáneamente.

Bien. Ahora, ¿Dónde se habría metido esa pequeña atolondrada? Si no estaba con él ni con ninguna de sus amigas, tal vez estuviera con alguno de los chicos. Así que lo primero que hizo fue marcar el número de Frankie.



I'll photocopy all the things that we could be
If you took the time to notice me
But you can't now, I don't blame you
And it's not your fault that no one ever does.


Summer, luego de gastar más lágrimas de la cuenta, se puso de pie, agarró sus maletas y comenzó a caminar calle abajo. Vagaría hasta que se le ocurriera un lugar donde ir.
Caminó durante lo que le parecieron horas, sin rumbo fijo. Temía que su madre llamara a la policía o algo así, pero, por lo que intuía, no tendría tantas agallas como para eso.
Se sentía fatal, como si los hubiese decepcionado a todos (Aunque sabía que no era así), como si una parte vital de su ser la hubiese abandonado y su lugar lo hubiese ocupado una burbuja cargada de culpa que se expandía, y se expandía, y se expandía, y jamás dejaba de expandirse. Tenía miedo de estallar en cualquier momento y cometer una locura o una estupidez, aunque para el caso era lo mismo. Quería correr y abrazar a su madre, decirle cuanto sentía todo aquello; estrechar entre sus brazos a Gee y Mikey y poder decirles cuanto los amaba a ambos; poder revolverle el cabello a Bob, pellizcarle las mejillas a Ray o simplemente sacarle una sonrisa de esas que tanto le gustaban con bromas tontas y absurdas a Frankie en los momentos más tensos. Solo quería una vida normal, eso era todo, ¿Era muy complicado? ¿Muy difícil? Pero no. Regla número uno: La vida jamás es justa. Regla número dos: Los seres humanos no saben conformarse con lo que les toca en suerte. Y, para peores males, en Summer se cumplía la regla número tres: Los seres humanos, especialmente los que tienen tendencias depresivas, tienen una gran atracción por lo que les hace mal, especialmente emocionalmente. Y Summer, como todos, era tan masoquista y egoísta, que no pensaba en el daño que estaba causando, simplemente quería vivir ella bien, aunque eso supusiera el dolor de los que más amara.
Siguió caminando, con nuevas lágrimas en los ojos, gritándose internamente por ser tan estúpida, por ser tan descuidada y por dejar que todo aquello pasara. Sí tan solo alguno de los chicos estuviese allí para poder tener un hombro sobre el cual llorar y desahogarse...



But you don't work here anymore
It's just a vacant 3 by 4
And they might fill your place
A temporary stand-in for your face.


De acuerdo. Mikey ya comenzaba a desesperarse. Ni Bob, Ni Ray, ni Frankie, ni Jamia tenían idea del paradero de Summer. La única opción que quedaba era Gee, el problema es que no quería alarmarlo por teléfono porque sabía el gran afecto que éste le tenía a la chica. Así que, un poco a regañadientes, se abrigó, tomó las llaves del auto, y salió rumbo al departamento de su hermano. En caso de que Summer no estuviese con él, entre ellos se dividirían distintas zonas de Nueva York y las recorrerían todas hasta encontrarla. Por si acaso, la señora Hunter estaba llamando a todos los hospitales, hoteles y clínicas de la zona.
Mikey se subió a su auto y condujo hasta el departamento de Gee. Ahora estaba totalmente despierto y alerta por si recibía alguna noticia de su amiga. Realmente le preocupaba, ¿Y si se le había dado por hacer alguna tontería? No iba a ser que terminara como su hermana... Un escalofrío le pasó por la columna vertebral, pasando por su espalda hasta donde ésta pierde su honroso nombre, al pensar en aquella palabra, aquella que no quería decir en voz alta pero que era la raíz de todos sus miedos y preocupaciones. ¿Qué sucedería si ella estaba... muerta? Mikey tragó saliva y estacionó el auto frente al departamento, intentando alejar la imagen del rostro frío y tieso, sin vida, de Summer que se había formado en su cabeza.



This happens all the time
And I can't help but think I'll die alone.


Gerard estaba despierto desde hacía un par de horas. Padecía de insomnio y, como tantos otros días, no había podido lograr conciliar el sueño, sobretodo porque tenía un presentimiento bastante desalentador, como que algo malo sucedería, que le rondaba por la mente desde hacía rato y no lo dejaba ni siquiera concentrarse en cerrar los ojos. Así que, dándolo por perdido, se había incorporado en el sofá que usaba para dormir, había encendido el televisor, puesto un canal de documentales, y rogando a Dios y todos los santos que esa cosa aburrida sobre la vida del carpincho macho en época de apareamiento lo ayudase a dormir.
En eso estaba cuando le tocaron el timbre dos veces seguidas y, por la forma, dedujo al segundo que era Mikey. Intrigado y preguntándose si su presentimiento no sería cierto, Gee se levantó y fue a abrir la puerta, para encontrarse a un Mikey totalmente desalineado y ojeroso parado en el umbral y mirándolo serio.

- ¡Mikey! ¿Qué haces aquí a esta hora? – Gee se hizo a un lado para dejarlo pasar y su hermano entró rápidamente en dos grandes zancadas.
- Solo voy de paso. ¿De casualidad Summer no está aquí, verdad? – Había cierto tono sombrío en la voz de su hermano que hizo que Gee se preocupara aún más todavía.
- No, no está aquí... ¿Qué está sucediendo, Michael? ¿Dónde está Summer?



So I'll spend my time with strangers
A condition that is terminal
In this water-cooler romance
And it's coming to a close.


Summer siguió vagando, arrastrando las pesadas valijas, para sentarse en un banco de plaza que había cerca.
¿Qué hacer ahora? Había gastado sus últimas monedas en un teléfono público para llamar a Mikey y decirle que la pase a buscar, pero el teléfono le daba continuamente ocupado y, para mayor de los males, no recordaba el teléfono de ninguno de los otros chicos. Ahora sí, estaba perdida.
Miró a su alrededor. Caminando y sin darse cuenta había terminado en Central Park. Con una sonrisa irónica en los labios. En ese mismo lugar había pasado la tarde con sus dos mejores amigos el día anterior.
Rió nuevamente, ahora no sabía de qué, si de las ironías de la vida, del rostro cubierto de helado del Gee de su recuerdo o de que tenía unas ganas tremendas de gritar y patear todo. Simplemente rió. Y, como si una bombillita se hubiese encendido en su cerebro, reconoció el edificio que quedaba enfrente del banco donde estaba sentada.
Así, tragando saliva y rogando por no estar equivocándose, se levantó y cruzó la calle con las valijas a cuestas.



We could be in the park and dancing by a tree
Kicking over blades we see
Or a dark beach with a black view
As pin-pricks in the velvet catch our fall.


- No lo sé...
- ¿CÓMO QUE NO LO SABES, MICHAEL? ¡SE SUPONÍA QUE LA ACOMPAÑARÍAS A SU CASA! – Gee crispó los puños, luchando contra la imperiosa necesidad de estamparlos en algo.
- ¡Deja de gritar y escúchame! La acompañé hasta su casa, pero luego se peleó con su madre y se fue; ahora nadie sabe donde está. – Gee se dejó caer en el sofá. Tenía las facciones serias, inmóviles, como si se hubiese quedado tildado en esa posición, como si su cerebro no procesara la información recibida.
- ¿No... no está con ninguno de los chicos? – Mikey negó con la cabeza. - ¿Ni con Jamia o Melinna? ¿Tampoco con esa amiga suya... Alison? – Mikey siguió negando. Sabía lo que sentía Gee porque él sentía exactamente lo mismo. En cuanto supieran algo de ella los escucharía.
- Tú eras la última opción. No quise alarmarte antes, pero si no está contigo... – Mikey suspiró. – Ahora llamaré a Ray para que le avise al resto. Saldremos a patrullar por las calles por si la encontramos...
- Iré contigo. – Repuso Gee automáticamente. Mikey volvió a negar.
- No. Mejor quédate. Tal vez te llame o algo...
- ¡Pero es injusto! ¿Por qué yo debo quedarme en casa, sentado y de brazos cruzados mientras ustedes tienen la oportunidad de hallarla y abrazarla? ¡Yo la quiero tanto como ustedes!
- No se trata de quien la quiera más o no, Gerard. Por favor, sé un poco más maduro. Significas mucho para ella y eres quien vive más cerca de su casa. Si desea comunicarse con alguien es obvio que lo hará contigo. Ahora, sé un niño bueno y quédate aquí por el bien de todos.

Finalmente, luego de un par de argumentos más, Gerard entendió que era mejor quedarse allí a esperar y se despidieron.
De acuerdo, el presentimiento era cierto, ahora ¿Qué debía hacer? ¿Quedarse de brazos cruzados? Sí, eso era lo mejor, aunque pareciera que no estaba haciendo nada, debía quedarse allí por el bien de Summer.
Con un suspiro resignado, se reclinó contra el sofá a seguir viendo el documental sobre carpinchos, sintiéndose tan poca cosa que ni siquiera era capaz de salir a buscar a su mejor amiga, a su hermana... Y ahí lo asaltó de nuevo la angustia. ¿Por qué era incapaz de pensar en Summer de esa forma sin sentir que se estaba engañando?



But you don't work here anymore
It's just a vacant 3 by 4
And they might fill your place
A temporary stand-in for your face.


Mikey, Ray, Bob y Frankie dividieron la ciudad por zonas y cada uno fue con su coche a dar vueltas por si la encontraban en alguna plaza o algo por el estilo. Ninguno tuvo suerte. Era como si se hubiese borrado de la faz de la tierra. Y para colmo se había dejado el celular en su casa, por lo que ni siquiera podían contactarla telefónicamente.
Cerca de las siete y media se dieron por vencidos y volvieron cada cual a su casa, rogando porque estuviese sana y salva.



This happens all the time
And I can't help but think I'll die alone.


Summer saludó con una inclinación de cabeza al portero y subió directamente, con el semblante pálido y unas insistentes y molestas mariposas revoloteando por la boca de su estómago a medida que daba más y más pasos en dirección a la puerta blanca.
Finalmente, apoyó las valijas en el piso, y golpeó con los nudillos tres veces de forma rítmica.



I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore,
I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore,
I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore.


Al oír que golpeaban la puerta, Gerard se paró instintivamente y prácticamente corrió a abrir. Lo que vio en el umbral le hizo tan bien que no pudo más que sonreír, su corazón comenzó a latir desbocado y sintió una imperiosa necesidad de cantar a todo pulmón a pesar de que sus vecinos dormían.

- ¡SUMMER! – Gritó, lleno de gozo y, sin importarle nada, la abrazó con una fuerza sobrehumana, estrechándola contra sí y hundiendo el rostro en el suave cabello negro para aspirar ese aroma que tanto le gustaba.
- Gee... no... puedo... respirar... – Murmuró ella, algo ahogadamente. Él la soltó con un gesto de culpa. - ¿Puedo pasar? – Preguntó tímidamente. Él simplemente sonrió y se hizo a un lado para dejarle sitio.
- ¿Dónde se supone que estabas, Summer? Me tenías tan preocupado... tu madre habló con Mikey, él y el resto salieron a buscarte por todo Nueva York, ¿Tienes una idea del lío en el que te has metido? – Reprendió él, con severidad.
- Lo sé, y créeme que lo siento muchísimo. ¿Te molesta si me quedó aquí a pasar la noche? No tengo donde ir y yo... – Gee la interrumpió.
- ¿Me lo estás preguntando enserio? ¡Claro que puedes quedarte! Hoy y todos los días que necesites... – Gee suspiró. Estaba cansado y verla a ella con la carita tan triste y despojada de su habitual sonrisa le hacía peor aún, le destrozaba el corazón. - ¿Por qué, Azúcar? ¿Por qué te has peleado con tu mamá y te has ido?
- Yo... eh... – Summer suspiró y lo miró a los ojos. No podía mentirle, tenía que ser sincera con aquella persona que tanto la quería y que tanto hacía por ella. Tenía que decirlo. – Gee... lo hice porque... porque estoy embarazada.


Sometimes I think I'll die alone, sometimes I think I'll die alone,
Sometimes I think I'll die alone, live and breathe and die alone,
Sometimes I think I'll die alone, sometimes I think I'll die alone,
Sometimes I think I'll die alone, live and breathe and die alone.
I think I'd love to die alone.


Espero ke les haya gustado, el final fue la cerexita del postre... asi ke bezoz! de postre con cereza n.- sayooo!

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Olaa! Bueno... dado ke nunka jamas han dejado un misero review... dejare sta cosa en pausa hazta ke reciba x lo menos uno... ¬¬ un pco de orgullo, poh! Kmo sea... nos vemos con el prox cap cuando firmen ¬¬ I para el prox cap se iba a saber ke paso bn bn con Summer i el dichoso embarazo... ademas de ke habian escenas mui tiernas, pero we... uds veran!! ^^ Bezoo de Cepita de Manzana i gaietaz de masapan!! Sayoo!

**Jessie Hyuuga** // Hachimitsu No Kuchi

huesozz forera

huesozz forera
The jetset life is gonna kill you
The jetset life is gonna kill you

yo ya lei varios capitulos aun me faltan pero lo que he leido

wow

wow

de hecho me gustan como unos 5 fics aqui

y tu y tu estas entre ellos felicidades ammm

ya me voy tengo que escribir mi ficc


ya me voy

ya me fui

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Aii, ke ilusion *-* mi fik revivio!!! Waaa ahora puedo publikar el prox cap n.ñ ahi vaa!!

DIEZ
THIS IS THE
BEST DAY EVER.

And we can run
From the backdrop of these gears and scalpels.
At every hour
Goes the tick tock bang of moniters
As they stared us down.


- ¿QUE ESTÁS QUÉ? – El grito de Gee resonó por todo el departamento y ella cerró los ojos. - ¿Estás... embarazada? – Gee se acercó a ella y, lentamente y mirándola a los ojos, pasó una mano suavemente por el estómago de Summer hasta dejarla instalada cerca de su ombligo.
- No, no. No estoy embarazada. – Él la miró confuso y ella rodó los ojos y suspiró. - Mi madre cree que sí porque encontró un test de embarazo positivo en mi habitación, pero no es mío. – Explicó ella atropelladamente, algo azorada por el contacto.
- Y si no es tuyo, ¿De quién es? - Preguntó él, curioso.
- De Sarah. Ella estaba embarazada, pero luego lo perdió y, como un recuerdo, yo lo guardé tras su muerte.
- Ya entiendo... – Murmuró él, y suspiró aliviado de que todo tuviera una solución sencilla y rápida.

Luego de que Summer se instalase en la habitación de Gee, mientras se duchaba (Y cantaba a todo pulmón “My Way Home Is Through You”), Gee telefoneó a Mikey para decirle que Summer había aparecido y para que le comunicara a los demás que estaba bien y que se quedaría en el departamento por unos días.
Una vez que colgó el tubo, ella salió del baño. Llevaba el cabello mojado y, por primera vez desde que la conocía, lo tenía semi-rizado. Vestía un pijama gris con calaveras negras y rosadas.

- ¿Tienes el cabello ondulado? – Fue lo que atinó a decir él, mirándola ceñudo.
- Sí. El liso es producto de la planchita. – Rió ella, y se sentó en la cama.
- Bueno. Me voy así puedes dormir; debes estar cansada. – Gee la miró unos segundos, luego se levantó, apagó la luz y se estaba yendo cuando ella lo llamó con voz trémula.
- ¿Gee? – Murmuró, desde la oscuridad.
- Dime. – Él se volteó e intentó verla, pero tan solo distinguía la silueta sentada en la cama.
- ¿Puedes quedarte conmigo esta noche? – Preguntó y, por su tono, Gee intuyó que estaba avergonzada. – No tienes que hacerlo si no quieres, es solo que me sentiría mucho mejor si estás conmigo. – Se apresuró a agregar, al notar que él se había quedado congelado y en silencio en la puerta.
- Claro, hazme un lugar. – Pidió. Se acercó a la cama y se metió bajo las mantas junto con ella.

Ella suspiró, se volteó de costado y lo abrazó, apoyando la mejilla contra su hombro. Él, instintivamente, la rodeó con el brazo y comenzó a juguetear con un mechón de cabello ondulado y húmedo que caía sobre el hombro.

- Me gusta tu perfume, ¿Es de pera? – Preguntó él, rompiendo el silencio.
- Sí, con un toque de fresa. – Rió ella y él aspiró de aquel aroma que tanto le agradaba y que era tan Summer. Inclinó un poco más la cabeza y, casi sin darse cuenta, depositó un tierno beso en la raíz de su cabello, sintiendo como ella se estremecía debajo de su tacto.

Luego, con suavidad, comenzó a tararear una canción en el oído de ella, lentamente, como si fuera una canción de cuna.

- Just think happy thoughts and we’ll fly home... we’ll fly home... you and I, we’ll fly home...

Y, sonriendo ante el tierno gesto de Gee de cantarle para que se duerma, Summer cerró los ojos, embriagándose de aquella melodía dulce y de esa voz que la reconfortaba tanto, y cayó dormida en brazos de Gee.

When we met in the emergency room
And in our beds
I could hear you breath with help from cold machines.




17 de Febrero de 2008.


Al día siguiente, Summer se despertó primero. Un halo de luz solar se filtraba por entre las cortinas, dándole de tal manera en el rostro que la había hecho despertarse, y realmente se alegraba de eso.
Estaba exactamente en la misma posición que la noche anterior, aferrada a Gee con brazo pétreo. Él dormía plácidamente con el rostro vuelto hacia ella, con las facciones tan armoniosas y perfectas que casi le daban escalofríos y a la vez daban ganas de recorrer con los dedos para asegurarse de que eran reales.
El tiempo aún no había logrado inmunizarla contra la perfección de su rostro y estaba segura de que nunca sabría valorar lo suficiente todos sus aspectos. Lentamente, sus ojos se deslizaron por sus pálidos rasgos: La dureza de la mandíbula cuadrada, la suave curva de sus labios carnosos, torcidos ahora en una leve sonrisa producto, seguramente, de algún sueño, la línea recta de la nariz, el ángulo agudo de los pómulos, la suavidad marmórea de su frente, oscurecida en parte por un mechón enredado de pelo carbónico...
Dejó sus ojos para lo último, recordando a la perfección como eran cuando estaban abiertos y sonriendo inconscientemente al saber como perdía el hilo de sus pensamientos en cuanto se sumergía en ellos. Eran grandes, cálidos, de un líquido color oliváceo-dorado, enmarcados por unas espesas pestañas negras que ahora, estando cerrados, se podían apreciar vivamente. Asomarse a sus pupilas siempre la hacía sentir de un modo especial, como si sus huesos se volvieran esponjosos. Y, súbitamente, comenzó a sentirse mareada, pero quizás eso se debió a que había olvidado seguir respirando. Era, sin duda, un rostro por el cual cualquiera hubiese entregado su alma, pensó con una mueca burlona en los labios.



Every hour,
On the hour,
They drew blood.


Gee lentamente abrió los ojos al sentirse observado y se encontró de lleno con unos verdes azulinos que lo miraban expectantes. El rostro de Summer era indescriptible con palabras. Parecía el de una muñequita de porcelana, aunque mucho más bella e igual de delicada. Lentamente con sus ojos recorrió aquella cara que lo miraba sonriente.
Desde la mata de cabello ondulado y negro, ahora algo despeinado, que recordaba una noche oscura de Abril, hasta el mentón redondo y curvado que conservaba aún algo de la ingenuidad de la niñez, era sencillamente perfecto. La frente lisa y pálida, los ojos ovalados y grandes de color intermedio pero sin dejar de ser fascinantes con esa tonalidad clara del agua oceánica al amanecer y con el mismo brillo que si el sol refractara en ellos, la nariz respingada y pequeña, graciosa como la de un elfo, y los labios rojos y con forma de un corazón palpitante que tenían la misma calidez que poseía dicho músculo.
Él no pudo más que sonreír.

- Buenos días, dormilón. – Murmuró ella, ignorando la cantidad de pensamientos, sentimientos y emociones mezcladas que atravesaban el pecho de Gerard en ese instante y que él se hubiera muerto de vergüenza al saber que ella conocía. Él bostezó y luego soltó una risilla imperceptible.
- ¿Cómo dormiste? – Preguntó, con la voz algo ahogada en un nuevo bostezo. Ella hizo un mohín gracioso con los labios, el favorito de Gee, aunque, claro, él jamás se lo hubiese dicho.
- Más o menos. Tus ronquidos no me dejaron descansar demasiado... – Bromeó ella, y él le dio un pellizco cariñoso e indoloro en el brazo, aunque ella fingió que le dolió terriblemente.

Well I felt I couldn't take
Another day inside this place.
From silent dreams we never wake
And in this promise that we'll make
Starless eyes for Heaven's sake,
But I hear you anyway.


Luego, se levantaron a desayunar. Ninguno lo dijo en ese momento, pero la noche anterior algo se había sellado en ellos, algo especial y diferente que realmente los había hecho sentirse confortablemente bien el uno con la otra, algo mucho más grande e intenso que esa simple amistad fraternal que habían llevado hasta el momento.
Gee observó con detenimiento a Summer desenvolverse por el departamento. Lo hacía con tal naturalidad que parecía haber pertenecido siempre a ese lugar, aunque, claro, un poco se debía a que la mayoría de la decoración había salido de su cabeza, por lo cual era lógico que supiese dónde estaba cada cosa. Además era metódica, tanto que rayaba en lo quisquilloso; pero a él no le molestaba, es más, hasta le divertía verla acomodar las tazas por color y, dentro del color por tamaño, y apilar los platos que iba enjuagando en la mesada en perfecto orden y simetría para que se sequen de forma correcta.

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

- ¿Qué estás haciendo? – Preguntó Gee, mirándola confuso. Acababa de entregarle el último plato para que lo ponga en la mesada, cuando ella se volteó, miró horrorizada el reloj que colgaba sobre la puerta y se apresuró a toda carrera hacia la sala.
- ¡Voy muy retrasada, Gee! Lo siento, pero debo irme si no quiero quedarme sin empleo. – Desesperada, tomó una bolsa de ropa hecha de cartón, la que siempre llevaba con el delantal de Starbucks a la cafetería, y luego salió fuera. Gee la siguió, mirándola divertido.
- Si te detuvieras tan solo un segundo podría sacar el auto y llevarte. Estarías allí a horario. – Se burló él, mirándola desde el umbral de la puerta con la cazadora ya calzada y las llaves girando en los dedos. Ella se volteó y lo miró seria por unos instantes, luego sonrió agradecida y volvió sobre sus pasos para tomarlo de la mano y jalarlo hacia la escalera.

Minutos después, Gee detenía el auto frente a Starbucks. Ella lo miró, sonrió y luego abrió la puerta para salir, pero, antes de eso, volteó la cabeza y lo miró a los ojos.

- Gracias, Gee. Enserio, gracias por todo.
- No hay problema, Azúcar. Te quiero.
- Yo también...

Well I thought I heard you say I like you,
We can get out,
We don't have to say,
Stay inside this place.


Luego bajó y, mientras se colgaba el delantal del cuello, entró a la cafetería. Apenas entró, no vio nada más que negro, porque enseguida Melinna se le abalanzó encima y le dio un abrazo que la dejó sin respirar.

- ¡Summer! ¡Gracias a Dios que estás bien! No se te ocurra jamás a llamar o avisar tan siquiera. Anoche tu madre estaba desesperada. Y los chicos de My Chemical Romance también. ¿Puede saberse dónde has pasado la noche? ¡Ni siquiera sabía si aparecerías por aquí hoy! – Se quejó ella con esa forma tan peculiar que tenía de soltar todo sin ninguna pausa. Summer no pudo más que reír.
- Lo siento, Mely. Creí que Gee te había telefoneado también; pasé la noche en su casa, me quedaré con él un par de días más.
- Pero... ¿Por qué? Es decir, ¿Por qué te peleaste con Hannah?
- Historia larga. – Summer suspiró.
- Tengo todo el día, Summer... Pero cambiando un poco de tema, ¿No te comentó Gee nada acerca de Lindsey? Porque anoche se apareció por aquí y no lucía nada contenta...



- ¿Entonces Summer ya está bien? – Preguntó la señora Hunter por enésima vez. Ella y los chicos de la banda estaban hablando en el departamento de Gee.
- Sí, Hannah, no se preocupe. – La tranquilizó Ray.
- Se quedará aquí un par de días y luego, cuando esté lista, la mandaré derechito para su casa, esté tranquila. – Le aseguró Gee con una sonrisa franca. La madre de Summer sonrió y exhaló un suspiro aliviado. Era bueno que su hija contara con tan buenos amigos como esos que se preocupaban por su seguridad. Luego la asaltó nuevamente la preocupación. ¿Qué sucedería cuando Harry se enterase que Summer estaba viviendo con Gerard? Bueno, pensó Hannah para sí misma, no le diría nada, y si no se enteraba, mejor.



Someday, this day,
We kept falling down.
Someday, this day,
Set the ferris wheel ablaze.


Pero Harry, lamentablemente (O por lo menos para Summer), ya se había enterado de todo lo ocurrido. Resulta que Jamia, la novia de Frankie, era muy amiga de Lindsey y, apenas se enteró de la novedad por boca de su novio, no pudo más que hacer partícipe a su amiga. Pero la cosa no queda ahí. Parece que Lindsey y Harry se conocen, y demasiado bien, ya que ella es una de las mujeres con las que él engañó a Summer, y no una, sino varias veces. Por supuesto que seguían frecuentándose, dado que a Lindsey le convenía estar con él por su dinero y su corto entendimiento (Seamos sinceros, Harry no tenía demasiadas luces que digamos). Así que nuestra amada Lindsey fue y le contó todo el chisme a Harry y, como es lógico, el muchacho montó en cólera.
Así que ahora iba rumbo a la cafetería donde su novia (Bueno, ex-novia, pero él aún cree en los Reyes Magos) trabajaba, dispuesto a decirle unas cuantas verdades en la cara y a romperle la cara a ese paliducho para que aprenda a no convivir con su chica y a golpearlo y salir impune.
Entró a Starbucks como alma que lleva el diablo y, para su terrible desazón, lo primero que vio al barrer el sitio con la mirada, fue a Summer, su Summer, sentada en una mesa con aquel tipo, muy cerca los dos y riendo. Aquella escena simplemente incrementó su furia, por lo que se acercó a la mesa con grandes zancadas, paso decidido y los puños apretados, conteniendo las enormes ganas de dejarlos estampados en el rostro de Gerard.



Luego de la pequeña “reunión” en su departamento con el resto de la banda y con la madre de Summer, Gee se había dirigido a Starbucks para verla. Necesitaba desesperadamente oír su voz, verla sonreír y comprobar que estaba bien, una sensación nueva e inexperimentada que había surgido en el mismo instante en el que la había conocido y en el que se había dado cuenta que la quería hasta tal punto en el que le preocupaba su seguridad.

You left my heart
And open wound,
And I love you for.


Por lo que llegó rápidamente, maldiciendo cada vez que debía detenerse frente a un semáforo. Finalmente entró, y suspiró aliviado al verla atender a una clienta, con los ojos brillantes y la sonrisa intacta y fresca en el rostro, como si nada hubiese ocurrido jamás.

- ¡Azúcar! – Exclamó y, automáticamente, ella se dio vuelta y lo miró, esbozando una sonrisa aún más amplia al verlo.
- ¡Gee! – Gritó ella a su vez y, disculpándose con la clienta, se acercó a él, lo tomó de las manos y lo tironeó hasta una mesa. - ¡Estoy tan feliz! Tengo una maravillosa noticia para darte. – Exclamó, visiblemente emocionada. Gee no pudo ocultar su curiosidad, así como tampoco pudo evitar contagiarse de su sonrisa.
- ¿Qué sucedió? ¿Va a gustarme? – Alzó una ceja, haciéndola reír.
- ¡Te encantará! Acaba de llamarme el señor Makarios para pedirme un portafolios con más fotografías... ¡Quiere exponer mis trabajos el 22 de Febrero en su galería! – Chilló, emocionadísima y poniéndole una nota aguda al final a la frase.
- ¡Eso es maravilloso! Espera... ¿22 de Febrero? ¡Es el mismo día en el que tocaremos nosotros en la exposición!

Ella lo miró, fascinada y sonriendo ampliamente, cuando Harry entró. Se dirigió directamente a ellos con cara de pocos amigos y lo levantó a Gee de la cazadora, tomándolo por sorpresa y, ante su asombro, le pegó un puñetazo en la boca. Rápidamente un hilillo de sangre comenzó a manar del labio inferior, ahora partido, de Gerard, y Summer gritó asustada.

This day, someday,
We kept falling down.
Someday, this day,
All we had to keep us safe...


- ¡Harry! ¡No, suéltalo, déjalo, Harry! – Comenzó a chillar desesperada, intentando separarlos, cuando Gee se soltó con brusquedad y le devolvió el golpe.
- No lo suelto nada, Summer. No sé que haces viviendo con él ni me importa, pero tú te vienes conmigo. – La tomó del brazo y comenzó a arrastrarla en contra de su voluntad hacia la puerta, ella intentó zafarse pero tampoco pudo hacer demasiado, dado que él era mucho más grande y fuerte que ella. Rápidamente, Gerard los siguió, tan iracundo que parecía echar humo por las orejas.
- ¡Suelta a Summer, idiota! ¿No te das cuenta de que ella no quiere ir contigo? ¡Pero mira lo que estoy preguntando! Si no te da la cabeza ni para contar hasta diez y atarte los cordones al mismo tiempo... – El comentario ácido y cargado de ironía del cantante hizo que Harry se parara en seco y se girara, cargado de furia.

Ya estaban en la vereda y un corro de gente se había amontonado a su alrededor. Summer pudo por fin zafarse del férreo apretón de Harry, cuando observó horrorizada que Mikey cruzaba la calle, mirando con curiosidad el círculo de personas amontonadas e intentando averiguar que es lo que sucedía. Pero estaba tan concentrado intentando ver algo, que no se dio cuenta que una camioneta iba disparada justo hacia él, e iba a tal velocidad que no le daría tiempo ni a frenar.

- ¡MIKEY! – Gritó Summer, y echó a correr en su dirección. El grito lo alertó, pero no demasiado a tiempo, y Summer lo empujó, haciéndolo a un lado.

A continuación todo sucedió en cámara lenta. Mikey se apartó de la trayectoria de la camioneta, siendo sustituido por Summer, el chofer de dicho vehículo la miró con horror, tocó bocina y le gritó, alertando a los demás. Gee dejó de prestarle atención a la pelea y miró horrorizado como la camioneta golpeaba a su amiga y ésta salía disparada hacia atrás.

- ¡SUMMER! – Gritaron Gee y Mikey simultáneamente.

Ahora el corro se congregaba alrededor de la escena del incidente, y, mientras Mikey llamaba con urgencia a la ambulancia, Harry aprovechó y le pegó un puñetazo a Gee, que en ese momento estaba distraído.



And if,
We never sleep again,
It would never end.


Lentamente, Summer abrió los ojos. Había una luz blanca y cegadora que no la dejaba ver bien, y tuvo que parpadear un par de veces antes de darse cuenta de que se encontraba en la sala de un hospital.
A su alrededor escuchó murmullos, quiso moverse pero le fue imposible, dado que estaba toda adolorida, simplemente pudo mover el cuello hacia la derecha donde, casualmente, estaba la puerta, y, al mirar, por ella entró Gee, cargando un enorme ramo de rosas negras y con el rostro a la miseria.
La sola visión de su rostro, aunque estuviera amoratado, hizo sonreír a Summer. El pobre tenía una cascarita en el labio de forma vertical, donde se lo había partido, llevaba los nudillos de la mano derecha vendados, el ojo hinchado y de un feo color violeta y la mejilla derecha con un tremendo moretón malva que tenía aspecto feo, pero fuera de eso parecía normal y, para alivio de Summer, cuando sonrió se le vieron todos los dientes perfectamente intactos como siempre.

- ¡Gee! – Exclamó, y se dio cuenta de que tenía la voz ronca.
- Hola, Azúcar. ¿Cómo estás? – Preguntó él, dejando las flores en un jarrón de cristal sobre una mesita.
- Bien, supongo, aunque me duele todo. ¿Qué sucedió? – Preguntó, intentando moverse para ver toda la habitación, pero con algo de dificultad.
- La camioneta no llegó a frenar y te golpeó. Volaste hacia atrás varios metros. El médico dice que es un milagro que no tengas nada fracturado, simplemente te has hecho un esguince en la muñeca izquierda, nada grave. – Él sonrió. – Mikey y tu madre están afuera, pero nos dejan pasar solo de a uno por vez.
- ¿Qué pasó con Harry? – Summer frunció el ceño y Gee suspiró, parecía cansado.
- Huyó en cuanto llegó la policía. Ese tipo es un cobarde. – Summer, al verlo tan serio, sintió ganas de tocarle el rostro para animarlo, pero cuando quiso levantar la mano derecha (Porque la otra la tenía en cabestrillo), sintió un leve tirón en su antebrazo y, al mirarse, sintió nauseas y un tremendo mareo.
- ¿Azúcar? ¡Azúcar! ¿Qué te pasa? ¡Estás verde! – Chilló, Gee, alarmado.
- ¿Eso... eso es una aguja intravenosa? – Gee asintió con la cabeza y tragó saliva, evitando mirar la aguja dado que era fóbico. Summer alejó la cabeza inmediatamente.
- Sí, lo es.
- ¿Podrías... taparme el brazo, por favor? Soy fóbica a las agujas...

Gee no pudo evitar reír y le dio un beso en la mejilla. Ella sonrió, sintiendo como el sitio le ardía. Bueno, esa era otra cosa que tenían en común. Gee la miró con ternura, mientras salía para hacer pasar a Mikey. ¿Cómo evitarlo? ¿Cómo evitar lo que sentía si era mucho más fuerte que él? Bueno, algo era definitivo. Estaba perdida, irremediable y locamente enamorado de Summer Hunter.

Well I thought I heard you say to me,
We'll go, so far,
Far as we can, and I just can't stay.
One day we'll run away.


I eso es todoo... espero ke les uteh n.ñ bezzoo de tarta de frambuesaaa! Sayoo..

My BeauT!fu| VaMp!re

My BeauT!fu| VaMp!re
You know what they do to guys like us in prison
You know what they do to guys like us in prison

Arrow Arrow Arrow

Siguelo..
qtierno.. Embarassed

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Enojada... sin comentarios

ONCE
OUR LADY OF SORROWS.


19 de Febrero de 2008.


We could be perfect one last night
And die like star crossed lovers when we fight
And we can settle this affair
If you would sheld your yellow.


Summer acababa de salir del hospital y, ante los ojos de Gee, se veía hermosa. Aunque estaba pálida, algo más delgada dado que no quería comer la horrenda comida hospitalaria, con el cabello todo enredado y rizado a causa de que allí no podía planchárselo y con una férula en la muñeca izquierda que le daba un aire un tanto extraño, todo eso sin contar la enorme cantidad de raspones y moretones que la cubrían de pies a cabeza, ella se sentía feliz. La habían ido a visitar todos los chicos de la banda, Melinna, su madre, Jamia y hasta su mejor amiga y madre de su aijada, Alison, a quien no veía hacía rato. Pero la chica no era tonta y notaba que había un cambio en la actitud de Gee para con ella.
Y, aunque ella no lo supiera, ese cambio se llamaba amor. Summer ocupaba las veinticuatro horas del día los pensamientos de Gerard y, ahora que lo sabía, él estaba dispuesto a desvivirse por aquella mujer que era el objeto de sus pensamientos cada noche antes de dormirse, la protagonista de sus sueños una vez que cerraba los ojos y lo primero que acudía a su mente cada mañana al abrirlos. Simplemente no dejaba de pensar en ella y de angustiarse pensando en que podría pasarle algo malo, era solo que no podía concebir una vida lejos suyo, y mucho menos que algo realmente grave pudiese dañarla.
Aquella mañana, Mikey y Gee habían ido a buscarla al hospital. El médico dijo que ya estaba bien y que podía darle el alta, pero que debía intentar no agitarse mucho por si había alguna contusión interna. Ella, ansiosa por salir, prometió ser buena niña y dejarse mimar por sus dos amigos, así que ahora estaba allí, recostada cómodamente contra el cómodo asiento tapizado de piel sintética del Corvette rojo de Gee, yendo al departamento para comenzar su tratamiento: Películas de horror, pizza, helado y Coca-Cola Light, aunque, por supuesto, eso no sería nada sin sus mejores amigos.
Cuando entraron al departamento, Summer se sorprendió de no encontrar lo que ella esperaba, es decir, una enorme pila de películas, el control remoto, las latas de gaseosa y los imanes pertinentes a la pizzería y la heladería, sino que en su lugar había una cámara de fotos profesional, la cual reconoció como suya, y varias lentes diferentes.

- Bueno, niña, es hora de que te pongas a trabajar. – Anunció Gee, entrando detrás de ella y yendo a la habitación a buscar una caja. Mikey fue el último en entrar y cerró la puerta.
- ¿Qué hace mi cámara aquí afuera? ¿Y qué rayos es eso? – Preguntó extrañada, observando como Gee sacaba de la caja un montón de telas diferentes de colores variados.
- Es lo que vamos a hacer hoy. – Respondió Mikey, sonriendo.
- Pero... pero... ¿Y las películas de terror? ¿Y la pizza y el helado? – Summer hizo un puchero con el labio, copiando la cara triste de cachorro mojado que solía componer Mikey.
- Oh, nada de chantaje emocional. Ayer telefoneó el señor Makarios, estaba impaciente por ver tus nuevas fotos, unas fotos que no existen, ¡Y la exposición es en tres días! Si no te apuras a tomar diez fotos maravillosas antes del 22 puedes considerarte despedida. – Gee depositó la caja de cartón llena de tela en las manos de Summer mientras hablaba.
- Y nosotros vamos a ayudarte en eso. Ya tendrás tiempo para ponerte gorda a base de pizza y helado y pudrirte el cerebro con películas gore luego. – Mikey hizo un ademán, como si a él no le gustase aquella idea.
- De acuerdo. ¿Ya tienen planeado donde será nuestra sesión fotográfica? – Summer comenzó a entusiasmarse con la idea, y es que, cuanto más rápido terminasen, más rápido estaría engordando a base de pizza y helado y pudriéndose el cerebro con películas gore llenas de sangre y tripas, que era lo que realmente quería.
- En Central Park, ¿Dónde más? Ya tengo todo planeado... Las telas adornando las ramas de los árboles, nieve, hojas secas y flores marchitas; el contraste entre la alegría y la desilusión, pasando por la nieve que es neutro, ¿Qué te parece?
- Perfecto. ¿Y sabes qué se me ocurre? ¿Sabes manejar el Photoshop? – Preguntó, sonriendo son malicia y con una genial idea en mente.

Take my hand and then
We'll solve the mystery of laceration gravity
This riddle of revenge
Please understand that it has to be in this way and...




Dos horas más tarde, Gee, Mikey y Summer estaban en Central Park. Habían decorado todas las copas de los árboles nevados con las telas para que quedaran colgando y de cualquier modo, simbolizando la felicidad y la iluminación con los colores alegres. Luego, llenaron el piso de rosas marchitas, desparramándolas por todos lados para crear el efecto de desilusión y tristeza.
Summer tomó la cámara y sacó unas cuantas fotos de diferentes ángulos. La escena era perfecta para el tipo de fotografías que ella hacía.
Luego de juntar todo, le sacaron unas fotos a una ancianita sentada en un banco junto al lago, dándole de comer migajas de pan a los patos, y a un rosal casi marchito que, sin embargo, había dado una única rosa pequeña y blanca.
Finalmente, le pidió a Gee poner en práctica su idea. Eligieron un árbol enorme y solo que se encontraba en medio del parque, era un roble y se notaba entrado en años, dado que el tronco era ancho y la corteza dura y oscura. Mikey se acostó en el piso y estiró la mano hacia arriba, cerca del árbol, sosteniendo en la mano una manzana que, gracias a pintura, era de color plateado.

- ¿Qué haces? – Preguntó Gee, mientras ella sacaba fotos a la escena, cortando la imagen de tal modo que solo se veía la mano de Mikey pero no el resto.
- Hago fotografías de tu cuadro. Luego con Photoshop pintaremos el tronco de azul y las hojas de turquesa, ¿Qué te parece? – Preguntó, sacando unas últimas fotografías y haciéndole señas a Mikey para que se levantase del suelo.
- ¡Genial! ¿Y por qué no se me ocurrió eso a mí? – Gee la abrazó de la cintura y ella le depositó un beso en la mejilla.
- Porque tú eres tonto. – Rió y le sacó la lengua.
- Ejem... – Mikey carraspeó, y ella, al notar la situación, se apartó de Gee con las mejillas encendidas. – Bueno, todo listo... ¿Vamos a revelar las fotos? – Propuso, y los ojos dos lo arrastraron uno de cada brazo, riendo.

Summer tenía su propio cuarto oscuro en la casa de su madre y, si bien las cosas estaban ahora bien entre ellas, no pensaba volver allí, por lo que seguía viviendo con Gee. Así que se dirigieron allí en el Audi de Mikey, llegando en menos de diez minutos.

- ¿Mamá? – Summer entró a la casa usando la llave que estaba escondida debajo de una maceta en la entrada con Gee y Mikey pisándole los talones. – Creo que no está, vengan.

Entraron y se dirigieron a la escalera. De costado había una puerta que, generalmente, conduce a una alacena, pero esta vez había otra escalera más, esta descendiente, que iba hacia el sótano.
Bajaron y, a tientas en la oscuridad, Summer activo un botón con el cual hizo encender una bombilla vieja que colgaba del techo y que daba sólo un débil haz de luz rojiza, oscuro y balanceante, que hacia danzar la luz en la penumbra, creando sombras aterradoras.

- Si quieren pueden esperarme afuera, no tardaré demasiado. – Ofreció ella, sacando el rollo del compartimiento y preparando las cosas necesarias para el revelado de las fotografías.

Stand up fucking tall
Don't let them see you back and
Take my fucking hand
And never be afraid again.


Pero ellos no se fueron, sino que la ayudaron a revelar las fotografías y a colgarlas de una soguita que prendía sobre sus cabezas.
Una vez que el trabajo estuvo terminado y las fotografías reveladas, las metieron en un sobre de papel madera y salieron, topándose, para su sorpresa, con la señora Hunter al salir.

- ¡Mamá! Creí que no estabas. – Summer saludó madre.
- ¡Mer! ¡Estás con Mikey y Gee! – Hannah los abrazó con fuerza a ambos, apretujándolos, y dejando a su hija con una ceja alzada.
- Siempre tan afectuosa, Hannah. Vinimos a revelar unas fotografías, en realidad, estábamos de salida. – Mikey se disculpó con una sonrisa.
- No hay problema, no hay ningún problema. Ya saben que mi casa es su casa y pueden venir cuando gusten...

Luego de despedirse de la señora Hunter, los tres amigos salieron a la calle, se subieron al auto de Mikey y volvieron al departamento.

- ¿Saben de qué tengo ganas ahora? – Preguntó Summer, una vez que estuvieron los tres tirados en el sofá de Gee, frente al televisor.
- ¿De qué?
- ¡De engordar a base de pizza y helado y ver películas gore! – Y los tres rieron.

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Aquella noche, Gee volvió a dormir con Summer, abrazándola como dos días atrás.

- So shut your eyes, kiss me goodbye, and sleep... just sleep... the hardest part is letting go of your dreams... – Le cantó en el oído, mientras le acariciaba el cabello para que se durmiera.
- ¿Eso no es algo morboso? – Preguntó ella, con los ojos cerrados y una sonrisa soñolienta en los labios.
- Sí, lo es, pero me gusta. – Murmuró él, sonriendo también y con unas terribles ganas de rozar sus labios con los suyos.
- Sí... a mí también... – Murmuró, y cayó dormida, dormida en brazos de aquel hombre del cual, sin que nadie lo supiera, estaba terriblemente enamorada.



We've only got one chance to put things at an end
And cross the patron saint of switchblade fights
You said we're not celebrities.


22 de Febrero de 2008.


Y llegó el gran día. Aquella noche Summer debutaba como artista en la exposición de arte del señor Makarios, y My Chemical Romance estaría allí tocando canciones de su último CD, “The Black Parade”. Todo debía ser perfecto para la gran noche de Summer y Gerard.
En aquel momento, él estaba en el último ensayo antes de la actuación con los chicos, probando el lugar, mientras Summer y Martha, la secretaria del señor Makarios, arreglaban todo para que la iluminación estuviera perfecta y que las fotografías quedaran bien.
Estaba terriblemente emocionada, tanto que se había pasado la mitad de la mañana llorando, luego había ido a buscar su vestido a la tintorería y había reservado un turno en el salón de belleza. Debía estar espléndida.
El departamento había sido enteramente suyo aquella noche, dado que Gee había estado con los chicos ensayando y luego se había quedado en el departamento de Mikey. La verdad es que lo había extrañado, había extrañado su compañía, su risa, su voz, sus miradas, las cosas tontas que decía para hacerla reír y las canciones maravillosas que cantaba perfectamente entonado mientras se duchaba, tan audibles que resonaban por toda la casa y la acompañaban mientras ella preparaba el desayuno.
Suspiró. Tendría que olvidarse de pensar en él de aquel modo, no mientras él siguiera llamándola “hermanita” cuando ella quería ser algo más que eso en su vida. Volvió a suspirar y se despidió de Martha con una sonrisa. Luego volvió al departamento y abrió con su nueva llave, una que Gee había hecho especialmente para ella y a la cual le había adosado un llavero de “El Extraño Mundo de Jack” ya que sabía de sobra que a ella le encantaba esa película.
Al llegar al departamento chequeó que su vestido estuviera colgado donde ella lo había puesto, que sus zapatos estaban al pie de la cama donde los había dejado y que su estuche de maquillaje estuviera completo y junto a su bolso.
Faltaba tan solo una hora para la gran noche y, en veinte minutos, debía estar en la peluquería, por lo que se apresuró, deseando con todas sus fuerzas que todo saliera bien esa noche.

We spark and fade,
They die by threes,
I'll make you understand
And you can trade me for an apparation...




Gee estaba caminando en círculos de un lado para otro. Llevaba puesto un pantalón de mezclilla negro, con camisa a juego y un chaleco antibalas encima, como siempre que tocaban. Esperaba ansioso a que Mikey saliera del baño para poder delinearse los ojos y no veía la hora de salir hacia la galería. Sentía mucha curiosidad por lo que llevaría puesto Summer, dado que no lo había dejado espiar en el vestido, aunque, por lo que había logrado ver, era color verde.
Por fin Mikey salió y él pudo ir a pintarse los ojos, aunque estaba tan nervioso que se hizo cualquier cosa y tuvo que limpiarse y volver a empezar. Cuando por fin estuvo listo, fue con su hermano hasta el auto. Se encontrarían con ella directo allí, por lo que no era necesario que pasara por el departamento, así que fueron directo a la galería.



Art & Art Inc. era una empresa multinacional prestigiosa e importante, que contaba con una cadena grande y muy reconocida de galerías de fotografías, cuadros y esculturas a lo largo de los 50 estados y que planeaba seguir expandiéndose. Su dueño, el señor Tony Makarios, era un hombre ambicioso que siempre buscaba nuevos artistas talentosos los cuales lanzar a la fama en sus galerías y, si las obras tenían mucho éxito, las vendía y contrataba a dicho artista para exponer en otra exposición. Cuando el cantante Gerard Way había ido a pedirle como favor que contratara a una amiga suya, el señor Makarios aceptó simplemente por complacerlo, pero cuando vio los trabajos de la chica en cuestión, se dio cuenta de que Gerard tenía toda la razón del mundo: Eran simplemente fabulosos. Así que se entrevistó con la chica y le pidió más trabajos para presentar en la dicha exposición, ella había aceptado y, ahora, ante el deleite de los compradores de arte, las fotografías se exhibían en un ala de la galería, atrayendo la atención de todos con la sensacional mezcla de blanco y negro, sepia y colores brillantes.
El señor Makarios no cabía en sí de gozo. En unos minutos comenzaría el espectáculo, en el cual la banda de Gerard Way tocaría unas canciones, habría una cena, luego una subasta de las obras exhibidas esa noche y, finalmente, un baile para cerrar con broche de oro la velada, en el cual tocaría una orquesta de música clásica.
Solo faltaba que la banda y la nueva artista llegasen y todo sería perfecto. El señor Makarios sonrió. Y, si podía, le daría un pequeño empujoncito a Gerard con esa chica... realmente merecía sacarse un poco la timidez y revelar sus sentimientos, ¿No?



Gee y Mikey bajaron del auto y entraron a la galería por la puerta trasera. En la parte de atrás del escenario estaban ya Frankie y Ray, afinando las guitarras, y Bob, jugando con los palillos de la batería. Enseguida, Mikey comenzó a afinar su bajo y Gee, tras beber un trago de miel, se puso a vocalizar.
En unos minutos, ya estaban arriba del escenario y la música fuerte que salía de los amplificadores resonó en todo el lugar. Comenzaron con una tranquila, Cancer, para romper el hielo.
Justo cuando iban por la segunda estrofa, la puerta se abrió y Summer entró, brillando bajo las luces de las arañas de cristal que colgaban del techo y, tal fue la impresión que causó, que Gee olvidó cantar “Know That I will never marry, baby, I’m just soggy from the chemo but counting down the days to go.”, que eran las líneas siguientes, y se la quedó mirando embobado.
Llevaba puesto un vestido precioso, verde musgo con reflejos zafiro, plateados y dorados, tejido como si fuera una red, largo hasta los pies. El vestido se ajustaba al cuerpo de Summer como si fuese un guante, como si estuvieran hechos el uno para la otra. En los pies calzaba unas pequeñas sandalias de tacón aguja doradas, haciendo juego con el bolso sin manija que llevaba en la mano derecha. En el cabello llevaba el flequillo liso, pero no sobre el ojo como siempre, sino que solo tapándole la frente (Lo tenía agarrado con hebillas invisibles), y el resto rizado, y estaba maquillada muy sencilla con tonos naturales y dorados y un poco de brillo en los labios.
Cuando los chicos terminaron de tocar unas canciones más, hicieron un intervalo, en el cual Gee y Mikey se acercaron a Summer.

Stand up fucking tall
Don't let them see your back and
Take my fucking hand
And never...


- ¡Mer! ¡Estás fantástica! – Se asombró Mikey, sonriéndole.
- ¿Te gusta? – Summer dio una vuelta sobre sí misma.
- Me encanta...
- ¿Mikey? – Una tímida voz se escuchó a sus espaldas. Los tres voltearon y se encontraron con una muchacha algo menuda y de cabello castaño oscuro, muy bonita, que vestía un traje formal de pollera y saco color chocolate, a juego con los zapatos y el bolso, y camisa rosada.
- ¿Alicia? ¿Qué haces aquí?
- Jamia me comentó sobre la exposición y me aclaró lo de Summer... Supongo que eres tú, ¿Verdad? – Sonaba algo apenada y Summer sonrió.
- Sí. Mucho gusto, Alicia. ¿Te contó Jamia que estoy viviendo en el departamento de Gee? – Summer, automáticamente se colgó del brazo del aludido. – A propósito, nosotros nos vamos a tomar algo. Adiós. – Y lo arrastró consigo lejos de allí para dejarlos solos.
- ¿Qué fue eso? – Preguntó Gee, asombrado, una vez que estuvieron instalados en la barra.
- Fue una ayudita para Mikey. Se nota que la quiere mucho y ella a él también. Si ella creía que yo era su amante y ahora sabe que no es así, querrán reconciliarse, y no me parece que tú y yo pintemos mucho en eso. – Summer compuso una media sonrisa y Gee rió divertido.
- Bueno, señorita Hunter, ahora viene la subasta, ¿Cree que venderá muchas fotografías? – Gee hizo como que tenía un micrófono invisible en la mano y la arrimó hacia la boca de Summer, imitando el gesto de un periodista hacia un entrevistado.
- Oh, no lo creo, señor Way. La gente no debería malgastar su dinero en semejantes porquerías aunque, seguro que algún comprador moderno quiere alguna para colgarla encima del retrete. – Ambos estallaron en carcajadas.
- Ahora, enserio, ¿Qué te parece todo esto?
- No lo sé. Es todo tan loco... Un día trabajo como mi hermana de voluntaria en un hospital y al otro te conozco, me atropella una camioneta y termino exponiendo fotografías para una de las cadenas de galerías artísticas más grandes de Estados Unidos, eso es raro. – Summer compuso una mueca y Gee sonrió.
- Raro, sí, pero no malo, ¿Verdad? – Alzó las cejas, instándola a responder.
- Claro que no. ¿Y sabes cual es la mejor parte de todas? – Gee negó con la cabeza. – Haberte conocido, tonto. – Ella le pellizcó la mejilla.

Las horas que siguieron pasaron muy rápido. Gee le dedicó a Summer la canción “Vampires Will Never Hurt You”, luego estuvo la cena y, para sorpresa de todos, en la subasta Summer vendió seis de las diez fotografías que exponía, entre ellas la que era igual al cuadro de Gee y que había quedado fantástica gracias al Photoshop, haciéndose con una enorme suma de dinero.
Finalmente fue el baile, aunque ninguno de ellos era ducho para eso. Sin embargo, Bob y Ray conocieron unas chicas ahí y las sacaron a bailar. Mikey, milagrosamente, estaba mejor con Alicia y, para sumar puntos la invitó y Frankie, como es lógico, bailaba con Jamia, por lo que Gee y Summer estaban sentados solos en la barra nuevamente. Y, casi sin darse cuenta, se comían con la mirada.

Trust, you said.
Who put the words in your head,
Oh how wrong we were to think
That inmortality meant never dying...


Oi tal vez me estrene de asesina... Bye ¬¬

My BeauT!fu| VaMp!re

My BeauT!fu| VaMp!re
You know what they do to guys like us in prison
You know what they do to guys like us in prison

¬¬ T matare ok! Twisted Evil

huesozz forera

huesozz forera
The jetset life is gonna kill you
The jetset life is gonna kill you

wooooow me encanto y ya voy en el ultimo cap ´

jejej me voy adios


lol!

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Hola, hola!! Bueno, aki estoi, volviendo de mis vakas... xD feliz pk estoi con mi bebe nuevamente n.ñ i weno... les dejo el capi de hoi ke se viene bastante movidito i, por cierto, se acerka el final!! son solo 15 caps xDD bueno... ia nos veremos!!

DOCE

DEMOLITION LOVERS.



Hand in mine, into your icy blues
And then I'd say to you we could take to the highway
With this trunk of ammunition too
I'd end my days whit you in a hail of bullets.


- ¿Sabes, Gee? – Murmuró ella. – Esta noche está resultando mejor de lo que esperaba, ¿Qué tal si brindamos? – Propuso.
- No lo sé, Azúcar... recuerda que yo ya no bebo, y sinceramente, no querría recaer en eso... – Gee se revolvió incómodo en la silla.
- Yo tampoco bebo, Gee. ¡Vamos! Es solo una copa, simplemente para brindar, ¿Sí? Hazlo por mí... – Suplicó, mirándolo con ojos grandes y tristes.
- De acuerdo. Pero solo una, que luego el resto se emborracha y a ver quien nos lleva a casa. – Summer le hizo una seña al cantinero y pidió dos copas de champagne (Que era lo único que servían en ese momento).
- Bien. Por que esta noche sea el inicio de una mejor vida para todos nosotros, ¡Salud! – Chocaron copas y bebieron el contenido todo en un trago. Para cuando se habían querido dar cuenta, se habían bebido como cinco cada uno.
- ¿Estás bien, Summer? – Preguntó Gee, preocupado. Se notaba que la chica no estaba acostumbrada a beber y ya estaba tomada. Él estaba algo mareado, pero aún conservaba el sentido de todo.
- ¡Estoy perfectamente, Gerard! Oh, esta canción es maravillosa... ¡Vamos a bailar!

Summer arrastró a Gee a la pista de baile. En realidad, no estaba tan borracha como él creía, simplemente estaba un poco “alegre”, e intentaba infundirse valor con la bebida para, por fin, declararle todo lo que sentía a aquel hombre. La canción era lenta y romántica, en realidad, era demasiado melosa para lo que ellos acostumbraban a oír, sin embargo comenzaron a moverse al ritmo de la música junto a las otras parejas que ocupaban la pista de baile. Él rodeándola con los brazos de la cintura y ella aferrándose a su cuello, mirándose ambos a los ojos con ternura y moviéndose por la pista como si fuesen una sola persona, al compás de la música como si se fundieran en ella.



I'm thying, I'm trying
To let you know just how much you mean to me
And after all the things we put each other through and...


Gee la miró a los ojos, ¿Por qué no podía apartar la vista de ellos? Era como si su mente se negara a recorrer una y otra vez aquellos rasgos que tanto le fascinaban y que ya sabía de memoria. Sonrió imperceptiblemente y ella le devolvió la sonrisa, una sonrisa tímida e inocente que le provocó ternura e, instintivamente, la estrechó más contra su cuerpo y le dio un beso en el pelo, a la altura de la coronilla. Sintió como, debajo de su tacto, ella se estremecía y soltaba un suspiro lánguido y prolongado. ¿Qué sucedía si por fin juntaba valor y se lo decía? ¿Y si ella no le correspondía en el sentimiento? Ya imaginaba la respuesta... “Lo siento, Gee, pero yo solo te quiero como a mi hermano...”, eso le dolería tanto... tanto...



Summer suspiró, con el rostro enterrado en el pecho de Gee, reconfortablemente cómoda aspirando su olor, uno que jamás había sentido y que jamás podría comparar con ningún otro, el cual se le quedaría grabado en la mente siempre, intentando volver a alzar la cabeza para decírselo, cuando la canción terminó. Sin embargo ellos siguieron en la misma posición, moviéndose al compás de una música que ahora solo ellos escuchaban.
Ella por fin lo miró.

I would drive on to the end whit you
A liquor store o two keeps the gas tank full
And I feel like there's nothing left to do
But prove myself to you and we'll keep it running on.


- ¿Gee? – Murmuró bajito.
- ¿Sí, Azúcar?
- Te quiero... – Él sonrió.
- Yo también te quiero, amor... – Y, tomando eso como una señal, Summer se paró de puntillas de pie e hizo algo que tenía ganas de hacer desde hacía mucho tiempo.

Con delicadeza, rozó los labios de Gee con los suyos, uniéndolos en un beso, tal vez demasiado tímido, tal vez demasiado débil, pero, ya sea porque a Gee le estaba doliendo mucho la cabeza a causa del alcohol, la música y el olor dulce a pera que desprendía el cabello de Summer, o porque simplemente quería, él lo siguió, correspondiéndole de forma intensa.
Al apartarse de él, a Summer le dolía la cabeza más que antes, pero simplemente por el hecho de que se había quedado sin aire y sus pulmones pedían a gritos un poco de oxígeno para convertir en dióxido de carbono.
Él sonrió. El alcohol comenzaba a hacer efecto en ambos y sabía que todo aquello, producto de la borrachera, lo lamentaría al día siguiente, eso sin contar con la resaca, pero aún así, no le importó y la tomó de la mano, arrastrándola hacia fuera.



Una vez en el departamento, volvieron a besarse, esta vez con más intensidad de antes pero, súbitamente, ella se apartó, horrorizada.

- ¡Dios mío! ¡Te he besado! – Exclamó, tapándose la boca con las manos y dándose la vuelta, como asustada consigo misma y a la vez sorprendida.
- Te equivocas... – Murmuró él, haciéndola darse vuelta. – Yo te he besado a ti. – Repuso con una sonrisa burlona. Y ella lo besó.
- Ahora sí fui yo... – Rió y él le devolvió el beso.
- ¿Es necesario que los cuentes?

Se dirigieron a la habitación, aún riendo tontamente y compitiendo a ver quien besaba a quien, a la vez que ella comenzaba a desabotonarle la camisa y él a desanudarle el vestido. Una vez metidos entre las sábanas, él la miró con ternura.

- ¿Estás segura de que esto es lo que quieres? – Preguntó, mirándola a los ojos. Ella lo miró seria.
- No, no lo estoy. – Y, como si eso fuera todo, lo besó con intensidad...



But this time, I mean it
I'll let you know just how much you mean to me
As snow falls on desert sky
Until the end of everything
I'm trying, I'm trying
To let you know how much you mean
As days fade, and nights grow
And we go cold.


23 de Febrero de 2008.


A la mañana siguiente, Summer abrió primero un ojo y luego otro, bastante molesta por un rayo de sol que le pegaba directo en ellos, ¿Es que Gerard no conocía algo llamado cortinas? Se desperezó. Le dolía terriblemente la cabeza y, para su consternación, no recordaba nada luego de la tercera copa, es más, ni siquiera sabía como había ido a parar a la cama. Si no se acostumbraba a beber iría mal. Tuvo el impulso de levantarse a buscar algo de abrigo, puesto que tenía mucho frío, pero, al levantarse, se dio cuenta el motivo: Estaba total y completamente desnuda. El chillido que pegó fue semejante que Gee se despertó sobresaltado. Estaba durmiendo junto a ella, en las mismas condiciones, tapado simplemente con la sábana.
Ella, rápidamente, se cubrió con una camisa negra que había ahí tirada (La de Gee) y fue tal su sorpresa de verle el pecho al descubierto que acabó cayéndose de la cama.

- ¡¿QUÉ RAYOS HACEMOS DESNUDOS Y... JUNTOS?! – Gritó, alarmada. Él, confuso, dado que también le dolía muchísimo la cabeza, la miró, se miró y se esforzó por responder.
- No recuerdo... – Murmuró, consternado. Y entre los dos lanzaron un gemido de abatimiento.



Until the end, until this pool of blood
Until this, I mean this, I mean this
Until the end of...


- Te digo que no me acuerdo. – Le repitió Gee a Mikey por enésima vez, ya comenzando a exasperarse.
- ¿Tienes relaciones con una chica y ni siquiera lo recuerdas? ¡Lo tuyo es para grabarlo, Gerard! – Se burló su hermano, logrando que Gee le pegara un coscorrón en la nuca.
- Deja de burlarte y dime que es lo que sabes, tal vez eso me ayude.
- Bueno. Todos, y cuando digo todos me refiero a Alicia, Jamia y el resto de los chicos, los vimos besarse mientras bailaban. Luego se fueron y, por más que llamé, jamás contestaron al teléfono. Así que yo creo que sí, durmieron juntos.
- Ya sé que dormimos juntos, la cosa es si no hicimos algo un poco más movido que dormir. – Gee alzó una ceja y frunció los labios. Mikey suspiró.
- Te conozco como si fuera tu hermano, Gerard. – Gee le sacó la lengua ante la mala broma. – Dime la verdad, ¿Te gusta Summer? – Gee permaneció en silencio y Mikey compuso una sonrisa maliciosa. – El que calla otorga... ¡Ay, creo que nuestro Gee se ha enamorado de nuevo!
- De acuerdo. Sí, creo que estoy enamorado de Summer. El problema es que no está bien, porque yo sé que ella no me corresponde. Simplemente soy para ella su hermano mayor...
- ¿Y por qué no pruebas a decírselo? No pierdes nada, a lo sumo quedan igual que ahora, como amigos. Además, yo creo que están hechos el uno para la otra, si tú vieras la cara de imbéciles que ponen cuando se ven te morirías de risa, ¡Te juro, son para la foto! – Mikey rió y Gee volvió a pegarle. - ¡Auch!
- Hablando de caras de imbéciles... ¿Qué sucedió contigo y con Alicia? – Preguntó Gee, curioso y dejando el tema de Summer a un lado.
- Nos arreglamos y ella está viviendo en el departamento de nuevo. – La sonrisa de Mikey era tan amplia que podría haberse visto desde Júpiter.
- ¿Enserio? ¿Y cómo lograste que te perdone? – Inquirió Gee, curioso. Por toda respuesta, Mikey alzó la mano izquierda, donde lucía una alianza de plata. - ¿Se comprometieron?



- ¿Pero estás segura? – Volvió a preguntar nuevamente Mely. Summer había ido a Starbucks a trabajar como todas las mañanas y necesitaba el consejo de alguien experimentado y con el que hubiera confianza, así que le contó el problemilla a Melinna. Luego de despertarse había, prácticamente, huido fuera del departamento, necesitaba estar sola y pensar y, conociendo a Gee, de seguro él también lo necesitaría.
- ¡Te digo que sí, Mely! Estuve forzándome la cabeza y me acuerdo de casi todo. Del beso, de la tontería esa de ver quien besaba a quien, y de lo que hicimos después... – Las mejillas de Summer se pusieron automáticamente rojas.
- De acuerdo, entonces tenemos un problema. – Melinna suspiró. – Si Lindsey se entera de esto puedes darte por muerta.
- Hay otra cosa. No sé si Gee me corresponde en el sentimiento...
- Entonces... ¿Estás realmente enamorada de él? – Summer asintió con la cabeza, sin saber que, “descuidadamente” Alicia, que estaba desayunando, oía toda la conversación. – Oh, Mer, eso sí es un problema...

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

I'm trying, I'm trying
To let you know how much you mean
As days fade, and nights grow
And we go cold.


Alicia era una buena persona pero, para desgracia de Summer, aún no confiaba en ella y era muy amiga de Lindsey, por lo tanto, tenía que ser fiel a su amiga y contarle todo lo que había escuchado en la cafetería.
Lindsey, ni bien recibió la noticia telefónicamente, tuvo ganas de gritar de furia y romper el aparato, pero luego, al ver pasar a una pareja llevando un cochecito de bebé, la furia se disipó, dando paso a una idea retorcida y macabra que, si funcionaba, le aseguraría para siempre el retener a su ex marido a su lado y lejos de esa pelandusca.



Gee estaba cada vez más confundido. No sabía que hacer, realmente. Al día siguiente el divorcio con Lindsey estaría finalizado y, legalmente, sería un hombre libre.
Ya decidido, decidió esperar a Summer. No podía seguir aguantando ese sentimiento, no podía seguir soportando todo aquello, si no se lo decía en aquel instante explotaría.



Summer, con algo de pánico y mano temblorosa, abrió la puerta del departamento. Las luces estaban apagadas. A tientas rebuscó el interruptor y, al encenderlas, se encontró a Gee sentado en el sofá, de cara a la puerta, mirándola vestido de traje, con el cabello mojado, las manos entrelazadas y algo serio.

- Gee... – Repuso ella sorprendida. Él la miró algo sonriente y ella le correspondió el gesto. Luego, más detalladamente, se fijó en el resto de la casa. En el suelo había un largo camino de pétalos de rosa rojos que conducían hasta la cocina. - ¿Y esto? – Preguntó.
- Ven... – Él la tomó de la mano y la condujo, siguiendo el sendero de pétalos y entrando en la cocina. Las luces estaban bajas y en la mesa todo estaba preparado para una cena para dos con velas.
- Gee... yo... – Ella se quedó muda, algo extraño en su persona y luego rió.
- Summer... te quiero.
- Yo también, Gee. – Ella suspiró, con la mirada algo triste.
- Pero no te quiero como mi hermana.
- ¿Ah, no? – Ella alzó la mirada, algo confusa, y buscando sus ojos.
- No, Azúcar. Yo te amo... y, si no sientes lo mismo por mí... sabré comprenderlo... pero, por favor, entiende que no podré dejar de amarte así como así...
- Bésame. – Pidió ella, interrumpiéndolo. Ella estaba seria y eso lo enfureció bastante. Él estaba exponiendo sus sentimientos, le estaba confesando todo y ella, casi sin ánimos, como por obligación, le ordenaba que lo bese. ¿Quería que la besara? Pues la besaría.

But this time, we'll show them
We'll show them all how much we mean
As snow falls on desert sky
Until the end of every...


Summer pudo sentir su ira conforme su boca descubría su resistencia pasiva. Él movió una mano hacia su nuca, encerrando su cabello desde las raíces en un puño retorcido. La otra mano le aferró con rudeza el hombro, sacudiéndola y después arrastrándola hacia su cuerpo. Su mano se deslizó por su brazo, asiendo su muñeca y poniéndola alrededor de su cuello. Ella lo dejó allí, con la mano encerrada en un puño, insegura de cuán lejos estaba dispuesta a llegar. Durante todo ese tiempo, sus labios, desconcertantemente suaves y cálidos, intentaban forzar una respuesta en los suyos.
Tan pronto como se aseguró de qué ella no dejaría caer el brazo, le liberó la muñeca y buscó el camino hacia su cintura. Su mano ardiente se asentó en la parte más baja de su espalda y la aplastó contra su cuerpo, obligándola a arquearse contra él.
Los labios de Gee liberaron los de Summer durante un momento, pero ella sabía que ni mucho menos había terminado. Siguió la línea de su mandíbula con la boca y después exploró toda la extensión de su cuello. Le soltó el pelo y buscó el otro brazo para colocarlo alrededor de su cuello como había hecho con el primero.
Y entonces sus brazos se cerraron en torno a su cintura y sus labios encontraron su oreja. Ella se estremeció cuando sintió como sus dientes se aferraban al lóbulo de su oreja.
Sacudió la cabeza de modo mecánico hasta que una de sus manos se deslizó otra vez por su pelo y la detuvo.
Sus brazos estaban alrededor de su cuello, así que agarró dos puñados de su pelo y, arrepintiéndose de todo aquello, pensando que era un grave error, luchó por soltarse, intentando apartar su rostro del de él.

All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this
All we are, all we are
Is bullets I mean this.


Y Gerard la malinterpretó.
Era demasiado fuerte para darse cuenta de que sus manos débiles y pequeñas querían causarle daño, de que intentaba arrancarle el pelo desde la raíz. En vez de ira, creyó percibir pasión. Pensó que al fin le correspondía, y, aunque eso era lo que ella quería, sentía que no debía hacerlo, algo dentro de su alma le decía que tendría problemas indeseados por su causa.
Con un jadeo salvaje, Gerard volvió su boca contra la de Summer, con los dedos clavados frenéticamente en la piel de su cintura. El ramalazo de ira desequilibró su capacidad de autocontrol; su respuesta extática, inesperada, la sobrepasó por completo. Si sólo hubiera sido cuestión de orgullo hubiera sido capaz de resistirse, pero la profunda vulnerabilidad de su repentina alegría rompió su determinación, la desarmó. Su mente se desconectó de su cuerpo y le devolvió el beso. Contra toda razón, sus labios se movieron con los suyos de un modo extraño, confuso, como jamás se habían movido antes, porque no tenía que ser cuidadosa con Gee y, desde luego, él no estaba siendo cuidadoso con ella. Sus dedos se afianzaron en su pelo, pero ahora para acercarlo a ella.
Lo sentía por todas partes. La luz incisiva del sol había vuelto sus párpados rojos, y el calor iba bien con el calor. Había ardor por doquier. No podía ver ni sentir nada que no fuera Gerard.
Pero la pequeñísima parte de su cerebro que conservaba la cordura comenzó a hacer preguntas: ¿Por qué no detenía aquello? Peor aún, ¿Por qué ni siquiera encontraba en sí misma el deseo de detenerlo? ¿Qué significaba el que no quisiera que Gee parara? ¿Por qué sus manos, que colgaban de sus hombros, se deleitaban con lo amplios y fuertes que eran? ¿Por qué no sentía sus manos lo bastante cerca de pesar de que la aplastaban contra su cuerpo?
Las preguntas resultaban estúpidas, pero ella sabía la verdad: Amaba a aquel hombre con cada célula de su estúpido y absurdo corazón y simplemente lo necesitaba para poder vivir, aunque se desatara un desastre universal por esa razón, aunque Lindsey llamara a los jinetes apocalípticos, ella lo amaba y eso era algo irremediable. Lo amaba mucho más de lo que debía.



As lead rains, will pass on trhough our phantoms
Forever, forever
Like scarecrows that fuel this flame we're burning
Forever, and ever
Know how much I what to show you you're the only one
Like a bed of roses there's a dozen reasons in this gun.


En ese momento, Gee sentía como si se hubieran convertido en una sola persona. Su dolor siempre había sido y siempre sería el suyo y también su alegría ahora era su alegría.
Los labios de Summer todavía estaban donde antes habían estado los suyos. Abrió los ojos y ella lo estaba mirando, maravillada con cada detalle.
Se inclinó para besarla de nuevo y ella ya no tenía motivo para resistirse, ¿Qué sentido tenía?
Esa vez fue diferente. Las manos de Gee se deslizaron con suavidad por su rostro y sus labios cálidos fueron suaves, inesperadamente indecisos. Duró poco y fue dulce, muy dulce. Sus brazos se cerraron a su alrededor y la abrazó con seguridad mientas le murmuraba al oído.

- Ese debería haber sido nuestro primer beso. Mejor tarde que nunca.
- Lo sé... Te amo. – Y, contra su pecho, dónde él no podía verla, sus lágrimas brotaron y se derramaron por sus mejillas. Pero no porque estuviese mal o triste, sino por la felicidad de, por fin, poder estar a su lado.

And as we're falling down, and in this pool of blood
And as we're touching hands, and as we're falling down
And in this pool of blood, and as we're falling down
I'll see your eyes in this pool of blood
I'll solve into your eyes and I'll mean this forever.


Bueno, no se crean ke esto termina aki... se viene la tragedia tragediosa en el prox cap!! xDD waa ia ultimos 3, no lo puedo creer xD (Re ke ia lo tenia terminado?? xDDD) en fin... bezos con sabor de helado de vainilla i chocolate (el ke me kede con ganas de comer hoi, maldito lu i sus no ganas de comer helado ¬¬) Sayoo *-*!

41The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) - Página 2 Empty Re: The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) Miér Ene 07, 2009 3:57 am

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Tal vez... algun dia... si alguien lee mi fik ¬¬ postee el prox capi... comenten o se kedan con las ganas del final! Sayoo n.ñ

42The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) - Página 2 Empty Re: The Ghost Of You (Songfic Romance/Drama) Miér Ene 21, 2009 8:30 pm

Xxsweet geexX

Xxsweet geexX
Honey, this mirror isn't big enough for the two of us
Honey, this mirror isn't big enough for the two of us

hi!
noooooooooo!
no lo puedes dejar haci!! T.T yo quiero cap hace tiempo lo leo!
me encanta!!! siguelo plissssssssssssss!

XO

Jessie_Hyuuga


Romance
Romance

Hola hola!! Bueno, luego de una larga ausencia i de unos cuantos conflictos internos (los cuales por cierto aun no logro arreglar xD) Volvi i traigo un nuevo cap conmigo xDD Asi ke ahi les va... i ia saben ke si no dejan algun comentario no va el prox ¬¬

TRECE

THE SHARPEST LIVES.


24 de Febrero de 2008.


Well it rains and it pours
When you're out on your own
If I crash on the couch
Can I sleep in my clothes?
Cause I've spent the night dancing
I'm drunk, I suppose
If it looks like I'm laughing
I'm really just asking to leave.


- Buenos días, dormilona... – Summer abrió los ojos y se encontró con la media sonrisa tierna de Gee. Él estaba acostado al lado suyo, vestido, si así puede decírsele, tan solo con una sábana, al igual que ella, apoyándose sobre una mano para poder verla desde arriba. Ella bostezó.
- Buenos días... ¿Hace mucho que estás despierto? ¿Qué hora es?
- No, recién me desperté, y son las... doce treinta...
- ¿QUÉ? – Chilló ella, poniéndose de pie apresuradamente, sin preocuparse por estar desnuda frente a él, buscando ropa en el placard y unas toallas para irse a bañar. - ¡Gerard! ¿Por qué no me despertaste antes? Entro a trabajar a la una y si llego tarde Melinna es capaz de despellejarme viva, o peor, de despedirme. ¡Deja de remolonear y ve a hacer el desayuno! – Gee simplemente rió y alzó las cejas, lo cual solo logró enfurecerla aún más. - ¿Qué rayos te parece tan gracioso?
- Tú. ¿Puedes dejar todo eso y volver a la cama, por favor? – Summer lo miró horrorizada.
- ¿Pretendes que me despidan? – Chilló con la voz prácticamente quebrada.
- No, pretendo que vengas aquí, me abraces y te dejes hacer unos mimos para disfrutar de este hermoso mediodía de Sábado... – A Summer prácticamente se le descolgó la mandíbula. Se dio una palmada en la frente, dejó todas las cosas que había juntado en una silla y volvió a la cama, acurrucándose junto a Gee para que él la rodease con los brazos. – Así está mejor...



- ¿Amor? ¿Estás por ahí? – Alicia se despertó temprano aquella mañana, el problema era que Mikey no estaba junto a ella y esa situación ya le estaba molestando.
- ¡Estoy aquí! – Gritó desde el baño. Había ruido de agua al correr y él apareció con el cepillo de dientes en la boca. Alicia corrió y se abrazó a su torso. Él, con firme delicadeza, se zafó del abrazo y siguió cepillándose los dientes. Ella lo miró confundida y dolida, cuando notó algo.
- ¿Y la argolla? ¿Dónde la dejaste? ¿Por qué te la has quitado? – Efectivamente, Mikey no llevaba puesto el anillo de compromiso y Alicia ya estaba al borde de un colapso neurótico.
- La dejé en la cajita sobre la mesita de luz. – Repuso él con frialdad.
- Luego te la pondrás de nuevo, ¿No, Mikey? Y en la tarde iremos juntos a la iglesia a fijar fecha para la boda... – Ella compuso una sonrisa soñadora y amagó a acariciarle el rostro, pero él le apartó la cara, serio. - ¿Qué te pasa?
- El asunto del compromiso, eso me pasa. – Repuso a bocajarro, luego de escupir en la pileta.
- ¿Qué... qué quieres decir? – Preguntó ella, temblorosa y temiendo la respuesta.
- Me comprometí contigo simplemente por complacerte, pero no quiero casarme ni estar tan atado a una persona, Alicia, lo siento. – Una lágrima cayó del ojo de la castaña. – Aly... yo te quiero, de verdad... pero no estoy listo para un paso tan grande. Los días que estuvimos separados... ¡Fue un paraíso! La libertad, poder hacer lo que se me antojara sin horarios ni dar explicaciones... ¡Eras más mi madre que mi novia!
- ¡No me mientas, Michael! Tu no me quieres, sino no me estarías diciendo todo esto.
- ¡Basta, Alicia! ¡Me estás volviendo loco! Desde que volvimos a vivir juntos no puedo llegar a más de las diez de la noche, tengo que decirte a dónde voy y con quién voy... ¡Me tienes harto! – Mikey fue hacia la cocina, cerrando de un portazo.
- ¡Bien! Si no me quieres aquí me iré, pero piénsalo bien, Michael, porque en cuando salga por esa puerta no me verás nunca más en tu vida! – Chilló ella. - ¡Y no me cierres de un portazo! – Como toda contestación, Mikey le pasó una maleta.
- Ya sabes dónde queda la puerta, ¿No?



This alone, you're in time for the show
You're the one that I need
I'm the one that you loathe,
You can watch me corrode like a beast in repose
Cause I love all the poison
Away with the boys in the band.


- Siento mucho todo esto, Harry... – Se lamentó Lindsey. Harry daba vueltas en círculo, de un lado a otro en la celda dos por dos donde lo habían metido preso.

La noche anterior, mientras Gee y Summer definían los parámetros de su relación, la policía había recibido una denuncia anónima, acusando a Harry Fletcher como un golpeador, alcohólico y abusador sexual que embaucaba a mujeres y luego las maltrataba para acabar dejándolas en la ruina. La policía no se había hecho de rogar y, menos de dos horas después, Harry estaba tras las rejas.
Lo que él no sabía era que la autora de la llamada había sido Lindsey y que ella no lo lamentaba para nada. Que Harry esté en la cárcel formaba parte de uno de sus planes. Primero, lo había hecho pasar un montón de dinero a su cuenta bancaria, luego, ella había transferido ese dinero a la cuenta de su madre, de la cual Harry no conocía la existencia, y, finalmente, lo había sacado del medio para poder quedarse con el dinero y ser libre, porque, sinceramente, tener a ese borracho molesto revoloteándole alrededor las veinticuatro horas del día era bastante agotador.
Así, sin Harry en el medio, Lindsey podía poner en práctica cómodamente su otro plan. Jamia tenía un primo cardiólogo, el cual era amigo de un obstetra, que a su vez conocía a un ginecólogo. La cuestión es que, gracias al primo de Jamia, Lindsey podía conseguir un estudio de embarazo falso en el que constara que ella estaba de dos meses, el tiempo justo que hubo entre la última vez que estuvo relacionada sexualmente con Gee y esa fecha.
De ese modo, cuando Gee creyera que ella estaba esperando un bebé suyo, tendría que volver con ella o, por lo menos, pasarle una mensualidad para hacerse cargo de su hijo. Y, por mucho que él no quisiera volver con ella, de seguro a Summer le molestaría tanto que él tuviese un hijo con otra que acabaría dejándolo.
A pesar de tener que hacerse la apenada a causa de Harry, Lindsey no pudo evitar que una sonrisa maliciosa se forme en su rostro al pensar en como se pondría Gee cuando viera el análisis falso y ya saboreaba con satisfacción otra victoria fácil.

- ¿Me quieres explicar de qué te ríes? Yo no encuentro mi situación nada graciosa.
- Oh, vamos, Harry. No te preocupes tanto, te saldrán arrugas. Además, presiento que todo saldrá bien, y, ya lo sabes, yo nunca me equivoco...



I've really been on a bender and it shows
So why don't you blow me a kiss before she goes?


- ¿Te enteraste? – Preguntó Melinna, con voz jocosa. Había telefoneado a Summer en cuanto le había corrido la noticia, y era tan bueno que hasta tenía ganas de ponerse a cantar.
- ¿Qué cosa? – Preguntó ella a su vez, intrigada mientras Gee le sembraba besos a lo largo del cuello, desde el hueco de su garganta hasta su clavícula, y bajando hasta el pecho.
- ¡Se llevaron preso a Harry!
- ¿Qué? ¡No! ¿Enserio? – Summer abrió mucho los ojos, mientras Gee abandonaba el recorrido por su piel y se centraba en estirarle y soltarle los rulos para que subieran como resortes.
- ¡Te lo juro! Lindsey acaba de pasar por aquí, lo dejó caer como “de casualidad”, aunque es obvio que sabía que yo te lo contaría. Me pregunto que se tramará...
- Pero, es serio, o sea, ella no te mintió. – Summer tenía que asegurarse.
- Es todo verdad. Llamé a la penitenciaría donde lo tienen y me confirmaron el dato. ¡Esto tenemos que celebrarlo! – Melinna estaba que no cabía en sí de gozo.
- ¡Y que lo digas! Me cambio y en unos minutos estoy allí.
- Adiós, y no tardes. – Al instante, Summer se levantó de un salto, con una enorme sonrisa en el rostro y dejando a Gee algo ofuscado por no tenerla entre sus brazos.
- ¿Qué haces?
- Me visto. Y tú deberías hacer lo mismo si pretendes venir conmigo.
- ¿Y a dónde se supone que vamos? – Gee alzó las cejas.
- A Starbucks. Era Mely, y a que no sabes lo que me dijo... – Él, lógicamente, negó con la cabeza. - ¡Metieron a Harry preso! ¿No es fantástico? Por fin la vida nos sonríe, amor. Y, recuerda, hoy ya eres un hombre soltero nuevamente. ¡Eso también hay que celebrarlo!
- ¡Es verdad! Lo había olvidado por completo... ¿Vas a bañarte? – Ella asintió alegremente. – Te acompaño... – Rió él con picardía, siguiéndola al baño.

Jessie_Hyuuga


Romance
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Give me a shot to remember
And you can take all the pain away from me
A kiss and I will surrender
The sharpest lives are the deadliest to lead
A light to burn all the empires
So bright the sun is ashamed to raise and be
In love with all these vampires
So you can leave like the sane abandoned me.


Bueno, el primer plan de Lindsey estaba, por fin, terminado. Summer de seguro ya sabría que Harry estaba preso y, en breve, esa alegría se terminaría al verla de nuevo con su ex marido. ¡Por Dios, que horrible sonaba el prefijo “ex”! No, esa situación debía remediarse, antes del Miércoles ella y Gerard Way tenían que ser marido y mujer nuevamente, ¿Quién era el infeliz al cual se le había ocurrido el asunto del divorcio? Lindsey bufó.
Estaba sentada en la sala de espera del consultorio de Ned Wilkins, el obstetra amigo del primo de Jamia, esperando su turno para arreglar todo el asunto de una vez y, así, poder conseguir el análisis falso.

- ¿Lindsey Ballato? – Llamó él. Era un hombre joven y atractivo, la clase de hombre por la cual se interesaba generalmente ella y, ante una inspección rápida, constató que no llevaba anillo, ni de casado ni de comprometido.
- Soy yo, doctor Wilkins. – Contestó ella, poniéndose de pie y formando una sonrisa seductora. Una vez dentro del consultorio, él la hizo tomar asiento.
- Bien, Lindsey. Mi amigo, el doctor Arnold Pitchfork, me comentó que necesitas un estudio de embarazo que de positivo y que, lógicamente, no estás embarazada. – Ella asintió. – Por supuesto eso te saldrá algo caro... – Lindsey rió.
- No se preocupe por el dinero, doctor, ese no es el problema...
- Oh, por favor, Lyn, llámame Ned... y sé perfectamente que el dinero no es problema... aquí tengo una muestra de sangre de una paciente embarazada de casi dos meses. La etiquetaré con tu nombre y deberás llevarla al laboratorio diciendo que es tuya y que vas de mi parte. – Lindsey alargó la mano para tomar el tubito de vidrio que contenía aquel líquido espeso y de un brillante color carmesí, sin embargo, él lo alejó de su alcance. – Pero antes, deberás darme algo como adelanto...
- No traje dinero aquí, si quieres podemos vernos después...
- Oh, no me refería a ese tipo de pagos... – Insinuó el doctor, mirándola con lascivia y ella sonrió encantada. Aquello sería como coser y cantar...



- ¡Gee! ¿Tienes que hacer eso ahora? – Summer estaba desnudándose para meterse en la ducha y, mientras, Gee le besaba la nuca y la espalda. – Le prometí a Mely tardar poco, vamos, ahora no...
- ¡Aguafiestas! – Él le sacó la lengua y ella le dio un beso en la mejilla.
- Te prometo que cuando volvamos podremos ducharnos juntos, pero mientras quiero llegar pronto con ella para que me cuente los detalles escabrosos... – Summer se metió debajo del grifo, sin molestarse en cerrar la cortina. Él, mientras tanto, bajó la tapa del retrete y se sentó en ella, mirando a su novia como hipnotizado.
- ¿Cómo es que se enteró Melinna que Harry está preso? – Preguntó él por fin, expresando en voz alta lo que le había rondado por la mente desde que ella le había contado la buena nueva.
- Cuando lo oigas no lo creerás. Resulta que Lindsey apareció de “casualidad” por allí y se lo dejó caer como quien no quiere la cosa. Es más que obvio que pretendía que yo me entere, la cuestión es que trama... Quiero decir, ¿Cómo sabía ella que yo salía con Harry? Y lo más importante, ¿Cómo es que ella lo conoce? Es todo muy extraño, ¿No?
- Tienes razón... eso me preocupa un poco. Lindsey es de armas tomar. Es bastante peligroso hacerla enfadar. Aunque parezca inocente, no tiene un pelo de tonta. – Gee suspiró, preocupado. - ¡Y cierra esa cortina! Me estás volviendo loco. – Summer rió y, luego de sacarle la lengua, cerró la cortina de un tirón.




There's a place in the dark where the animals go
You can take off your skin in the cannibal glow
Juliet loves the beat and the lust it commands
Drop the dagger and lather the blood on your hands, Romeo.


Un rato después, cuando Summer terminaba de cambiarse, sonó el timbre dos veces seguidas.

- ¡Ya voy! – Gritó Gee desde la cocina, y fue a abrir. Se encontró con su hermano, que lo miraba apoyado desde el umbral de la puerta.
- ¿Estás ocupado? – Preguntó, sin molestarse en saludar.
- ¿Quién es, amor? – Preguntó Summer, asomando la cabeza desde la habitación.
- ¡Mikey! ¿Estás vestida? – Gritó él, dándose la vuelta.
- ¡Ya casi! Solo me falta la falda y voy. – Summer volvió a desaparecer dentro de la habitación, esta vez cerrando la puerta, y Gee suspiró, divertido.
- ¿Arreglaron todo? – Por el brillo en la mirada de su hermano, Mikey dedujo que sí, y sonrió feliz. – Me alegro. Yo necesito hablar contigo. Acabo de pelearme con Alicia, y esta vez es definitivo...



Al final, Summer acabó yendo sola a Starbucks con Melinna, dado que Mikey necesitaba contarle todo a cerca de su ruptura a Gee y ella, por supuesto, accedió a prestárselo durante unas horas.
Lo que Summer no sabía era que Lindsey entraba al edificio una hora después, luego de que Mikey se hubiera ido, con un sobre de aspecto legal en la mano y el discurso de esposa fiel y arrepentida que desea recuperar a su marido ya preparado para la ocasión.
Vestida con un traje de falda y saco que le daba aspecto de mujer elegante y amable en color crema, Lindsey subió el ascensor, dirigiéndose a su ex departamento.
Tocó el timbre dos veces, sabiendo que si lo hacía de ese modo, Gee creería que era Mikey y abriría sí o sí.

- ¿Qué te olvidaste, tonto? – Preguntó Gee, abriendo la puerta, pero su semblante sonriente cambió en cuanto vio a su ex mujer parada con el sobre impreso con el nombre de la clínica en él en la mano. – Lindsey.
- Hola, Gee, ¿Puedo pasar? – Pidió con voz suave. Tendría que ser amable si pretendía que todo le saliera como lo planeado.
- ¿Qué es lo que quieres, Lindsey? – Espetó Gee a su vez, dejándola pasar pero manteniendo la puerta abierta. – Ya estamos oficialmente divorciados, tú y yo no tenemos nada de que hablar.
- Te equivocas. – Refutó ella. – Gee... desde que nos vimos por última vez... aquella noche, ya sabes... – Lindsey hizo una mueca y se puso colorada. – Bueno. Tengo un retraso de dos meses. Hoy fui a hacerme unos estudios y aquí están. – Lindsey le pasó el sobre a Gee. Éste lo abrió, leyó rápidamente el contenido y, al instante, empalideció, algo que parecía ser casi imposible dado su piel ya tan blanca. – Sí, Gee. Vas a ser papá... – Y, súbitamente, Lindsey lo besó.



I've really been on a bender and it shows
So why don't you blow me a kiss before she goes?


Summer subía las escaleras lanzando maldiciones a diestra y siniestra. Algún imbécil había dejado la puerta del ascensor abierta y ella estaba en tacones. Ya había hablado con Melinna, habían brindado (Con café, pero algo es algo) y habían convenido ir a verlo a la penitenciaría a la mañana siguiente, por lo que ahora estaba de vuelta en el edificio para cumplirle a Gee su promesa de ducharse juntos.
Ya imaginaba el rostro de su novio cuando la viera entrar tan pronto, mientras terminaba de subir los últimos peldaños y doblaba al corredor, cuando la imagen que veía desde allí la dejó paralizada.
Su departamento era el último del pasillo, por lo que estaba de cara a la escalera y, desde allí, se oía todo.

- Sí, Gee. Vas a ser papá... – Y, ante el desconcierto y el dolor de Summer, Lindsey besó a Gee en la boca. ¡Y lo peor de todo fue que no se resistió!

Con una rapidez inconcebible, los ojos se le llenaron de lágrimas traidoras y entonces, con absoluta nitidez, sintió como se escindía esa pequeña parte de ella a lo largo de una fisura en su corazón y se desprendía del todo, doliendo de una forma que ella jamás había creído posible, ardiendo en su pecho con tal magnitud que no pudo más que salir corriendo escaleras abajo nuevamente, sin emitir sonido alguno.

Give me a shot to remember
And you can take all the pain away from me
A kiss and I will surrender
The sharpest lives are the deadliest to lead
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I ia es todo... besos de muffins de chocolatee!! Byeee n.ñ

Gerisemoon

Gerisemoon

Hola!!

me he leido tu fic la verdad es muy bueno

hace mucho pero mucho mucho tiempo

yo tmb hice un fic de the ghost of u

pero nunca lo publique

Ahpra he escrito un fic nuevo pero esta un poco pervertido

no suelo ser asi pero ese fic me nacio escribirlo jajaja!!

En fin me gusta lo cursi y tu fic es muy dulce

Chao and xoxo!!!

Selene

Eliza Way

Eliza Way
Administrador Adjunto
Administrador Adjunto

oie empeze a leer
tu fikk y me atrapo

lo seguire leyendo
lo prometo


y lo seguiras?

http://www.metroflog.com/elizita16

Eliza Way

Eliza Way
Administrador Adjunto
Administrador Adjunto

termine de leerlo y encerio me enkanta
espero ke lo siguas xk me declaro
completamente admiradora

encerio es muy bueno

http://www.metroflog.com/elizita16

Eliza Way

Eliza Way
Administrador Adjunto
Administrador Adjunto

tengo un reklamos para tiii


xk no lo has terminado XD


xa tiene tiempo ke
no le sigues ni un pokito
y lo dejaste asi todo emocionante


xk hacen eso?

primero emocionan a una y luego la dejan
asi como si nada XD

http://www.metroflog.com/elizita16

claudiamassacre



lo acabo de leer todo *0* & bueno, aunq veo q hace rato q no actualizas espero q leas esto & bueno, me encanto tu historia (: & tu forma de escribir es increible! lo amè =) ay bueno, espero q subas pronto o algo asi pq la verdad me quede muy picada con tu fic *0* byeeeee

Eliza Way

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Administrador Adjunto
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Hola, por favor a la escritora:
Por faor, si ya no vas actualizar aquí, dime
dónde porque la verdad yo quiero saber
qué pasa al final... me interesa mucho.


G R A C I A S

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