I kmo siempre aki sta el capi... sin comentarios x la fecha... U.U con suenio...NUEVE
CUBICLES.
It's the tearing sound of love-notes
Casting out the gray stained windows
And the view outside is sterile
And I'm only two cubes down.
El teléfono sonó tarde en la madrugada en el departamento de Mikey. Se despertó bastante sobresaltado, dado que tenía el tubo en la mesita de luz, pegado a la oreja. Cuando contestó (Mecánicamente dado al sueño), no se fijó siquiera en la hora; lo único que sabía era que no eran horas para llamar por cualquier cosa, y con eso le bastaba.
- ¿Diga? – Preguntó, acto seguido bostezó.
- Hola, ¿Hablo con Michael Way, el amigo de Summer? – Una voz desesperada se oía al otro lado del auricular.
- Sí... soy yo, ¿Quién habla? – Preguntó él, intentando despertarse y bastante intrigado.
- Soy Hannah, la madre de Summer. ¿De casualidad está ella contigo? – Preguntó, ansiosa.
- No, señora Hunter. Acompañé a Summer hasta su casa hoy a eso de las once y treinta. – Mikey ya comenzaba a alarmarse, él estaba seguro que ella no iría a ningún lado sin avisar.
- Lo sé... es que... – La señora Hunter dudó y luego continuó con un suspiro lánguido y prolongado. – Tuvimos una pelea y se fue de casa. No tengo ni la menor idea a dónde puede estar... llamé a Melinna y a la única amiga con la que podría estar. He buscado por todas partes direcciones y teléfonos. ¡Hasta he llamado a su ex novio! Y nadie sabe donde está ella...
- ¿Hace cuanto sucedió esto? – Preguntó Mikey, ahora totalmente despierto y con una arruga de preocupación instalada en la frente.
- Hace más de seis horas. – Mikey consultó su reloj; efectivamente, eran las seis menos cuarto de la madrugada.
- No se preocupe, la ayudaré a buscarla. Llamaré a los otros chicos a ver si alguno sabe de ella, sino saldremos a buscarla entre todos.
- Muchas gracias, Michael, realmente me eres de ayuda. – Y tras una despedida rápida, la señora Hunter y Mikey colgaron el teléfono simultáneamente.
Bien. Ahora, ¿Dónde se habría metido esa pequeña atolondrada? Si no estaba con él ni con ninguna de sus amigas, tal vez estuviera con alguno de los chicos. Así que lo primero que hizo fue marcar el número de Frankie.
I'll photocopy all the things that we could be
If you took the time to notice me
But you can't now, I don't blame you
And it's not your fault that no one ever does.
Summer, luego de gastar más lágrimas de la cuenta, se puso de pie, agarró sus maletas y comenzó a caminar calle abajo. Vagaría hasta que se le ocurriera un lugar donde ir.
Caminó durante lo que le parecieron horas, sin rumbo fijo. Temía que su madre llamara a la policía o algo así, pero, por lo que intuía, no tendría tantas agallas como para eso.
Se sentía fatal, como si los hubiese decepcionado a todos (Aunque sabía que no era así), como si una parte vital de su ser la hubiese abandonado y su lugar lo hubiese ocupado una burbuja cargada de culpa que se expandía, y se expandía, y se expandía, y jamás dejaba de expandirse. Tenía miedo de estallar en cualquier momento y cometer una locura o una estupidez, aunque para el caso era lo mismo. Quería correr y abrazar a su madre, decirle cuanto sentía todo aquello; estrechar entre sus brazos a Gee y Mikey y poder decirles cuanto los amaba a ambos; poder revolverle el cabello a Bob, pellizcarle las mejillas a Ray o simplemente sacarle una sonrisa de esas que tanto le gustaban con bromas tontas y absurdas a Frankie en los momentos más tensos. Solo quería una vida normal, eso era todo, ¿Era muy complicado? ¿Muy difícil? Pero no. Regla número uno: La vida jamás es justa. Regla número dos: Los seres humanos no saben conformarse con lo que les toca en suerte. Y, para peores males, en Summer se cumplía la regla número tres: Los seres humanos, especialmente los que tienen tendencias depresivas, tienen una gran atracción por lo que les hace mal, especialmente emocionalmente. Y Summer, como todos, era tan masoquista y egoísta, que no pensaba en el daño que estaba causando, simplemente quería vivir ella bien, aunque eso supusiera el dolor de los que más amara.
Siguió caminando, con nuevas lágrimas en los ojos, gritándose internamente por ser tan estúpida, por ser tan descuidada y por dejar que todo aquello pasara. Sí tan solo alguno de los chicos estuviese allí para poder tener un hombro sobre el cual llorar y desahogarse...
But you don't work here anymore
It's just a vacant 3 by 4
And they might fill your place
A temporary stand-in for your face.
De acuerdo. Mikey ya comenzaba a desesperarse. Ni Bob, Ni Ray, ni Frankie, ni Jamia tenían idea del paradero de Summer. La única opción que quedaba era Gee, el problema es que no quería alarmarlo por teléfono porque sabía el gran afecto que éste le tenía a la chica. Así que, un poco a regañadientes, se abrigó, tomó las llaves del auto, y salió rumbo al departamento de su hermano. En caso de que Summer no estuviese con él, entre ellos se dividirían distintas zonas de Nueva York y las recorrerían todas hasta encontrarla. Por si acaso, la señora Hunter estaba llamando a todos los hospitales, hoteles y clínicas de la zona.
Mikey se subió a su auto y condujo hasta el departamento de Gee. Ahora estaba totalmente despierto y alerta por si recibía alguna noticia de su amiga. Realmente le preocupaba, ¿Y si se le había dado por hacer alguna tontería? No iba a ser que terminara como su hermana... Un escalofrío le pasó por la columna vertebral, pasando por su espalda hasta donde ésta pierde su honroso nombre, al pensar en aquella palabra, aquella que no quería decir en voz alta pero que era la raíz de todos sus miedos y preocupaciones. ¿Qué sucedería si ella estaba... muerta? Mikey tragó saliva y estacionó el auto frente al departamento, intentando alejar la imagen del rostro frío y tieso, sin vida, de Summer que se había formado en su cabeza.
This happens all the time
And I can't help but think I'll die alone.
Gerard estaba despierto desde hacía un par de horas. Padecía de insomnio y, como tantos otros días, no había podido lograr conciliar el sueño, sobretodo porque tenía un presentimiento bastante desalentador, como que algo malo sucedería, que le rondaba por la mente desde hacía rato y no lo dejaba ni siquiera concentrarse en cerrar los ojos. Así que, dándolo por perdido, se había incorporado en el sofá que usaba para dormir, había encendido el televisor, puesto un canal de documentales, y rogando a Dios y todos los santos que esa cosa aburrida sobre la vida del carpincho macho en época de apareamiento lo ayudase a dormir.
En eso estaba cuando le tocaron el timbre dos veces seguidas y, por la forma, dedujo al segundo que era Mikey. Intrigado y preguntándose si su presentimiento no sería cierto, Gee se levantó y fue a abrir la puerta, para encontrarse a un Mikey totalmente desalineado y ojeroso parado en el umbral y mirándolo serio.
- ¡Mikey! ¿Qué haces aquí a esta hora? – Gee se hizo a un lado para dejarlo pasar y su hermano entró rápidamente en dos grandes zancadas.
- Solo voy de paso. ¿De casualidad Summer no está aquí, verdad? – Había cierto tono sombrío en la voz de su hermano que hizo que Gee se preocupara aún más todavía.
- No, no está aquí... ¿Qué está sucediendo, Michael? ¿Dónde está Summer?
So I'll spend my time with strangers
A condition that is terminal
In this water-cooler romance
And it's coming to a close.
Summer siguió vagando, arrastrando las pesadas valijas, para sentarse en un banco de plaza que había cerca.
¿Qué hacer ahora? Había gastado sus últimas monedas en un teléfono público para llamar a Mikey y decirle que la pase a buscar, pero el teléfono le daba continuamente ocupado y, para mayor de los males, no recordaba el teléfono de ninguno de los otros chicos. Ahora sí, estaba perdida.
Miró a su alrededor. Caminando y sin darse cuenta había terminado en Central Park. Con una sonrisa irónica en los labios. En ese mismo lugar había pasado la tarde con sus dos mejores amigos el día anterior.
Rió nuevamente, ahora no sabía de qué, si de las ironías de la vida, del rostro cubierto de helado del Gee de su recuerdo o de que tenía unas ganas tremendas de gritar y patear todo. Simplemente rió. Y, como si una bombillita se hubiese encendido en su cerebro, reconoció el edificio que quedaba enfrente del banco donde estaba sentada.
Así, tragando saliva y rogando por no estar equivocándose, se levantó y cruzó la calle con las valijas a cuestas.
We could be in the park and dancing by a tree
Kicking over blades we see
Or a dark beach with a black view
As pin-pricks in the velvet catch our fall.
- No lo sé...
- ¿CÓMO QUE NO LO SABES, MICHAEL? ¡SE SUPONÍA QUE LA ACOMPAÑARÍAS A SU CASA! – Gee crispó los puños, luchando contra la imperiosa necesidad de estamparlos en algo.
- ¡Deja de gritar y escúchame! La acompañé hasta su casa, pero luego se peleó con su madre y se fue; ahora nadie sabe donde está. – Gee se dejó caer en el sofá. Tenía las facciones serias, inmóviles, como si se hubiese quedado tildado en esa posición, como si su cerebro no procesara la información recibida.
- ¿No... no está con ninguno de los chicos? – Mikey negó con la cabeza. - ¿Ni con Jamia o Melinna? ¿Tampoco con esa amiga suya... Alison? – Mikey siguió negando. Sabía lo que sentía Gee porque él sentía exactamente lo mismo. En cuanto supieran algo de ella los escucharía.
- Tú eras la última opción. No quise alarmarte antes, pero si no está contigo... – Mikey suspiró. – Ahora llamaré a Ray para que le avise al resto. Saldremos a patrullar por las calles por si la encontramos...
- Iré contigo. – Repuso Gee automáticamente. Mikey volvió a negar.
- No. Mejor quédate. Tal vez te llame o algo...
- ¡Pero es injusto! ¿Por qué yo debo quedarme en casa, sentado y de brazos cruzados mientras ustedes tienen la oportunidad de hallarla y abrazarla? ¡Yo la quiero tanto como ustedes!
- No se trata de quien la quiera más o no, Gerard. Por favor, sé un poco más maduro. Significas mucho para ella y eres quien vive más cerca de su casa. Si desea comunicarse con alguien es obvio que lo hará contigo. Ahora, sé un niño bueno y quédate aquí por el bien de todos.
Finalmente, luego de un par de argumentos más, Gerard entendió que era mejor quedarse allí a esperar y se despidieron.
De acuerdo, el presentimiento era cierto, ahora ¿Qué debía hacer? ¿Quedarse de brazos cruzados? Sí, eso era lo mejor, aunque pareciera que no estaba haciendo nada, debía quedarse allí por el bien de Summer.
Con un suspiro resignado, se reclinó contra el sofá a seguir viendo el documental sobre carpinchos, sintiéndose tan poca cosa que ni siquiera era capaz de salir a buscar a su mejor amiga, a su hermana... Y ahí lo asaltó de nuevo la angustia. ¿Por qué era incapaz de pensar en Summer de esa forma sin sentir que se estaba engañando?
But you don't work here anymore
It's just a vacant 3 by 4
And they might fill your place
A temporary stand-in for your face.
Mikey, Ray, Bob y Frankie dividieron la ciudad por zonas y cada uno fue con su coche a dar vueltas por si la encontraban en alguna plaza o algo por el estilo. Ninguno tuvo suerte. Era como si se hubiese borrado de la faz de la tierra. Y para colmo se había dejado el celular en su casa, por lo que ni siquiera podían contactarla telefónicamente.
Cerca de las siete y media se dieron por vencidos y volvieron cada cual a su casa, rogando porque estuviese sana y salva.
This happens all the time
And I can't help but think I'll die alone.
Summer saludó con una inclinación de cabeza al portero y subió directamente, con el semblante pálido y unas insistentes y molestas mariposas revoloteando por la boca de su estómago a medida que daba más y más pasos en dirección a la puerta blanca.
Finalmente, apoyó las valijas en el piso, y golpeó con los nudillos tres veces de forma rítmica.
I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore,
I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore,
I know you don't work here anymore, I know you don't work here anymore.
Al oír que golpeaban la puerta, Gerard se paró instintivamente y prácticamente corrió a abrir. Lo que vio en el umbral le hizo tan bien que no pudo más que sonreír, su corazón comenzó a latir desbocado y sintió una imperiosa necesidad de cantar a todo pulmón a pesar de que sus vecinos dormían.
- ¡SUMMER! – Gritó, lleno de gozo y, sin importarle nada, la abrazó con una fuerza sobrehumana, estrechándola contra sí y hundiendo el rostro en el suave cabello negro para aspirar ese aroma que tanto le gustaba.
- Gee... no... puedo... respirar... – Murmuró ella, algo ahogadamente. Él la soltó con un gesto de culpa. - ¿Puedo pasar? – Preguntó tímidamente. Él simplemente sonrió y se hizo a un lado para dejarle sitio.
- ¿Dónde se supone que estabas, Summer? Me tenías tan preocupado... tu madre habló con Mikey, él y el resto salieron a buscarte por todo Nueva York, ¿Tienes una idea del lío en el que te has metido? – Reprendió él, con severidad.
- Lo sé, y créeme que lo siento muchísimo. ¿Te molesta si me quedó aquí a pasar la noche? No tengo donde ir y yo... – Gee la interrumpió.
- ¿Me lo estás preguntando enserio? ¡Claro que puedes quedarte! Hoy y todos los días que necesites... – Gee suspiró. Estaba cansado y verla a ella con la carita tan triste y despojada de su habitual sonrisa le hacía peor aún, le destrozaba el corazón. - ¿Por qué, Azúcar? ¿Por qué te has peleado con tu mamá y te has ido?
- Yo... eh... – Summer suspiró y lo miró a los ojos. No podía mentirle, tenía que ser sincera con aquella persona que tanto la quería y que tanto hacía por ella. Tenía que decirlo. – Gee... lo hice porque... porque estoy embarazada.
Sometimes I think I'll die alone, sometimes I think I'll die alone,
Sometimes I think I'll die alone, live and breathe and die alone,
Sometimes I think I'll die alone, sometimes I think I'll die alone,
Sometimes I think I'll die alone, live and breathe and die alone.
I think I'd love to die alone.
Espero ke les haya gustado, el final fue la cerexita del postre... asi ke bezoz! de postre con cereza n.- sayooo!