bueno, este es mi primer fick en esta comunidad, espero q sea de su agrado. les quiero avisar que esta es solo una presentacion. no es el primer capitulo, asi q es cortito. gracias, aqui se los dejo.
Diario de un drogadicto.
Presentación.
El solo hecho de estar ahí me parecía tan confuso, tan borroso, tan extraño, como siempre. Sin embargo, por primera vez, tenía miedo.
No podía ver nada. Todo mi casa era igual, entonces, ¿Por qué lo veía tan diferente? O era de muchos colores vivos o eran en blanco y negro. Tampoco lograba entender como era que todo se movía de ese modo ¿Me movía yo o la casa?
Completamente confundido, agonizando en mi sofá. Me encontraba desesperado, solo quería que alguien, quien fuese, me salvase de esa agonía. Y así era, me estaba muriendo por culpa de la heroína. Esa maldita droga… con tal de sentirla daba todo de mi; mi orgullo, mi sangre, mi dolor.
En cuanto trate de levantarme, me sentí mareado. Al tratar de caminar tropecé, logrando caerme y cortarme la cabeza contra la mesita de café de mi madre. Pero no me rendía, moribundo y drogado, empecé a arrastrarme por el piso tratando de llegar a la puerta. Yo solo quería salir de ahí.
¿Cómo llegue a esto? A punto de morir por sobredosis a los 16 años.
Aun recuerdo el día en que la probé. Yo tenía 14 años, sin amigos, sin vivir la vida. Como un juego inocente pata tener lo que no tenía, probé la heroína. Pero, ¿para qué? La gente que conocí termino abandonándome y yo termine autodestruyéndome. Cuando uno es adicto a algo nada le importa, eso me paso a mí cuando empecé a robarle a mis padres, cuando me lastimaba físicamente, encerrándome en mi cuarto lo mas alejado del mundo para vivir en soledad los próximos dos años.
Trataba de llegar a la puerta. Estaba a punto de hacerlo, a punto de llegar a la manija de la puerta. Pero esta se empieza a abrir…
Con un rostro horrorizado, mi madre me mira.
_ ¡Gerard!_ grita ella mientras yo quedo inconsciente.
Diario de un drogadicto.
Presentación.
El solo hecho de estar ahí me parecía tan confuso, tan borroso, tan extraño, como siempre. Sin embargo, por primera vez, tenía miedo.
No podía ver nada. Todo mi casa era igual, entonces, ¿Por qué lo veía tan diferente? O era de muchos colores vivos o eran en blanco y negro. Tampoco lograba entender como era que todo se movía de ese modo ¿Me movía yo o la casa?
Completamente confundido, agonizando en mi sofá. Me encontraba desesperado, solo quería que alguien, quien fuese, me salvase de esa agonía. Y así era, me estaba muriendo por culpa de la heroína. Esa maldita droga… con tal de sentirla daba todo de mi; mi orgullo, mi sangre, mi dolor.
En cuanto trate de levantarme, me sentí mareado. Al tratar de caminar tropecé, logrando caerme y cortarme la cabeza contra la mesita de café de mi madre. Pero no me rendía, moribundo y drogado, empecé a arrastrarme por el piso tratando de llegar a la puerta. Yo solo quería salir de ahí.
¿Cómo llegue a esto? A punto de morir por sobredosis a los 16 años.
Aun recuerdo el día en que la probé. Yo tenía 14 años, sin amigos, sin vivir la vida. Como un juego inocente pata tener lo que no tenía, probé la heroína. Pero, ¿para qué? La gente que conocí termino abandonándome y yo termine autodestruyéndome. Cuando uno es adicto a algo nada le importa, eso me paso a mí cuando empecé a robarle a mis padres, cuando me lastimaba físicamente, encerrándome en mi cuarto lo mas alejado del mundo para vivir en soledad los próximos dos años.
Trataba de llegar a la puerta. Estaba a punto de hacerlo, a punto de llegar a la manija de la puerta. Pero esta se empieza a abrir…
Con un rostro horrorizado, mi madre me mira.
_ ¡Gerard!_ grita ella mientras yo quedo inconsciente.