Bueno, por fin me armé de valor para publicar eso. Espero que les agrade. Que tenga buen resivimiento. Los quiro. Biie.
“YESTERDAYS”
CAPÍTULO 1.
-Hola, me llamo Paris (si, como la Hilton pero con cerebro-pensó) soy nueva en la ciudad, creo que seremos vecinos-
A pesar de su entusiasmo no obtuvo respuesta de su aparente vecino, más bien parecía estar molesto, o al menos eso expresaba su rostro, los lentes de sol le cubrían los ojos, una chaqueta, pantalón y botas negras, caminó sin darle importancia a la chica, hasta entrar a su departamento y cerrar la puerta.
“Que tipo mas desagradable, pero eso me saco por tratar de hablar con la gente” pensó la chica. Y sin prestar mas atención a lo sucedido entró a su departamento, era para ella todo un sueño por fin estaba viviendo sola, en Nueva York, es recién graduada de una universidad de Toronto en mercadotecnia y había llegado ahí para trabajar en el lanzamiento del nuevo disco de una banda, no quiso pensar mas en ese tipo maleducado, así que decidió seguir desempacando, acomodando por aquí y por allá. Después de un par de horas y cuando por fin estuvo todo “casi listo” sonó su celular:
-Hola, ¿Quién es?-
-Hola amiga, ¿Cómo estas?, ¿Cómo estas los chicos por allá, guapos?, pero primero dime como estas, ¿ya estas instalada?, ¿ya puedo irte a visitar?, ¿son guapos los chicos de Nueva York? -dijo sin siquiera respirar una chica al otro lado del teléfono.
-Cálmate, Amely, o morirás de hipoxia, es broma, estoy bien, no hablemos de chicos recuerda que vine aquí a trabajar y ven a visitarme cuando quieras, aunque apenas llevo tres días fuera de casa- se vio interrumpida por su amiga –Para mi tres días son una eternidad, quiero visitarte amiga, te extraño, ¿Cuándo vas a volver?-
-Amiga, yo también te extraño y mucho, pero no creo volver pronto, pero si quieres venir, eres bienvenida, solo trae cosas para llenar el refrigerador porque está bastante vacio, lo que me recuerda que tengo que pedir una pizza para cenar, jeje, así que te dejaré-
-No, no me dejes… está bien, vete, vete a comer pizza y a engordar, si así me tratas por teléfono no quiero ni imaginarme lo que me harías si voy a tu casa, así que mejor no voy, me rehúso a ser maltratada por mi mejor amiga-
-Amely no seas payasa, enserio, voy a colgar, te quiero amiga, háblame mañana, que estoy muy cansada, aun voy a estar libre voy a ir a trabajar hasta dentro de 2 días, te quiero en verdad, háblame mañana ¿sí?- suplicó Paris.
-Claro que si, solo cuídate ¿sí?, te quiero, adiós-
Y colgaron al mismo tiempo, antes de olvidarlo Paris pidió una pizza. Esperó a que llegara. Sonó el timbre y salió a recibirla…
-Buenas noches, son $25.80-
-Hola, aquí tiene, muchas gracias- y ahí estaba de nuevo su vecino maleducado, saliendo de su departamento, vestido exactamente como antes, la voltio a ver, pero ella lo evitó, dando la media vuelta entró a su departamento y cerró la puerta.
“No conozco a este tipo pero ya me cae mal, lastima empezar con un mal vecino, seguro que los demás son más agradables” pensó.
-¿Qué más hacer? Nada, así es la vida- dijo sin pensar más, dirigiéndose al baño, con una alegría que hace unos minutos no tenia, y casi sin darse cuanta se fue despojando de su ropa, bailando entró al baño pero se detuvo frente a un espejo, algo en ella misma llamó su atención y no era su desnudez, a ella no le incomodaba estar así, después de todo estaba sola, pero allí frente a ese espejo se reconoció, así, parada, delgada, de ojos grises, su piel tan clara, casi blanca, quizá porque en Canadá no se bronceaba mucho que digamos, su cabello ondulado tan negro, no era tan alta como los demás apenas y contaba con 1.68m, lo que la hace bastante baja para su país, aunque nunca le prestó demasiada importancia a su estatura había ocasiones en las que realmente se sentía incomoda, como cuando besaba a los chicos, ser mas de 20 cm más baja que la mayoría de los chicos de su país era realmente un reto a la hora de besar, pero no quiso llenar su cabeza con tontos pensamiento y aun bailando entró a la regadera, el agua fría la hiso saltar, pero pronto se acostumbro, bailó aun más bajo el agua fría y cantó una canción que bien conocía Friday Im In Love de The Cure, cantó a todo pulmón quizá porque ahora que estaba sola nadie podía escucharla y esto la hacía sentirse extrañamente más libre.
Casi media hora después salió del baño, aun bailando y con solo una toalla enredada en su cuerpo, se tiró a la alfombra de la sala de su departamento y prácticamente devoró la pizza mientras escuchaba un viejo disco de Guns N’ Roses, cuando sonó Sweet Child O’ Mine se paró de donde se encontraba sentada, bailó y cantó como hace mucho tiempo no lo hacía, recordó a la persona que le había dedicado esa canción y se dejo llevar por la voz de Axl Rose… cerró los ojos y dibujó en su imaginación la silueta de esa persona tan especial, solo de recordarlo sus pulmones se llenaban de aire y la obligaban a suspirar, su voz, sus besos y todo lo que se refería a él, simplemente era feliz con recordarlo, aun con todo lo que había sucedido, descubrir que ella era solo la segunda y que, de no haberlo descubierto, se habría convertido en la amante de un hombre casado en solo 2 meses más, aun así no dijo nada, la boda se realizó y ahora llevaba poco más de 1 año de feliz matrimonio y era padre de una hermosa niña de casi 1 año. Paris soltó una pequeña risa al recordar el porqué de la boda tan apresurada, con amargura recordó lo difícil que fue después de él y dejó caer una lagrima al saber que quizá nunca volvería a amar a alguien tanto como amó a ese hombre, ese hombre que nuca le prometió nada, que cuando se vio descubierto no intentó “explicarle” nada, que la dejó pensar lo que quisiera, que no mostro ningún interés en ella después de descubrirlo y que nunca le dijo que la amaba, quizá porque ella jamás se lo pidió, en realidad no lo necesitaba, no necesitaba escucharlo porque ilusamente creía que así era…
La noche había llegado con amargura, Paris quitó su disco y sin vestirse se tiró en un sofá viendo hacia el techo y sin poder aguantarlo más lloró, amargamente, porque ahora no había nadie por el cual fingir, solo ella, sola con sus recuerdos, se desahogó todo lo que quiso, ya que ahora no había nadie que la viera y a quien decirle que no le había dolido, que en realidad él para ella solo había sido un juego y que el que salía perdiendo era él, al dejar escapar a una mujer como ella, decir tantas veces todas esas mentiras la desgastaban, porque al entrar a su cuarto y apagar la luz, lloraba en silencio y duelen más las lagrimas en soledad que cuando se tiene un hombro sobre el cual llorar…
Se levantó del sofá tratando de calmar las lágrimas, caminó hacia su cuarto y se derrumbó en su cama, aun con la toalla alrededor del cuerpo, se tapó hasta la cabeza y puedo verse junto a él caminado tomados de la mano, no importaba el lugar mientras estuviera con él, y sin poderse contener soltó mas lagrimas de sus ojos, intentó dormir sin lograrlo hasta entrada ya la madrugada, y durmió en una noche sin sueños, una noche en la que aun durmiendo derramaba lagrimas, esa noche se juró a ella misma nunca más volver a llorar por él, después de todo no valía la pena, por mas lágrimas que derramara él no volvería, jamás, así que después de esa noche jamás volvería a su mente de manera dolorosa, solo los buenos momentos, solo eso, solo los besos, solo las salidas tomados de la mano, solo el amor…
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Este es el primer capítulo, espero sea de su agrado, y les agradezco el tiempo que invirtieron en leer esto, espero sus comentarios, muchas gracias.
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“YESTERDAYS”
CAPÍTULO 1.
-Hola, me llamo Paris (si, como la Hilton pero con cerebro-pensó) soy nueva en la ciudad, creo que seremos vecinos-
A pesar de su entusiasmo no obtuvo respuesta de su aparente vecino, más bien parecía estar molesto, o al menos eso expresaba su rostro, los lentes de sol le cubrían los ojos, una chaqueta, pantalón y botas negras, caminó sin darle importancia a la chica, hasta entrar a su departamento y cerrar la puerta.
“Que tipo mas desagradable, pero eso me saco por tratar de hablar con la gente” pensó la chica. Y sin prestar mas atención a lo sucedido entró a su departamento, era para ella todo un sueño por fin estaba viviendo sola, en Nueva York, es recién graduada de una universidad de Toronto en mercadotecnia y había llegado ahí para trabajar en el lanzamiento del nuevo disco de una banda, no quiso pensar mas en ese tipo maleducado, así que decidió seguir desempacando, acomodando por aquí y por allá. Después de un par de horas y cuando por fin estuvo todo “casi listo” sonó su celular:
-Hola, ¿Quién es?-
-Hola amiga, ¿Cómo estas?, ¿Cómo estas los chicos por allá, guapos?, pero primero dime como estas, ¿ya estas instalada?, ¿ya puedo irte a visitar?, ¿son guapos los chicos de Nueva York? -dijo sin siquiera respirar una chica al otro lado del teléfono.
-Cálmate, Amely, o morirás de hipoxia, es broma, estoy bien, no hablemos de chicos recuerda que vine aquí a trabajar y ven a visitarme cuando quieras, aunque apenas llevo tres días fuera de casa- se vio interrumpida por su amiga –Para mi tres días son una eternidad, quiero visitarte amiga, te extraño, ¿Cuándo vas a volver?-
-Amiga, yo también te extraño y mucho, pero no creo volver pronto, pero si quieres venir, eres bienvenida, solo trae cosas para llenar el refrigerador porque está bastante vacio, lo que me recuerda que tengo que pedir una pizza para cenar, jeje, así que te dejaré-
-No, no me dejes… está bien, vete, vete a comer pizza y a engordar, si así me tratas por teléfono no quiero ni imaginarme lo que me harías si voy a tu casa, así que mejor no voy, me rehúso a ser maltratada por mi mejor amiga-
-Amely no seas payasa, enserio, voy a colgar, te quiero amiga, háblame mañana, que estoy muy cansada, aun voy a estar libre voy a ir a trabajar hasta dentro de 2 días, te quiero en verdad, háblame mañana ¿sí?- suplicó Paris.
-Claro que si, solo cuídate ¿sí?, te quiero, adiós-
Y colgaron al mismo tiempo, antes de olvidarlo Paris pidió una pizza. Esperó a que llegara. Sonó el timbre y salió a recibirla…
-Buenas noches, son $25.80-
-Hola, aquí tiene, muchas gracias- y ahí estaba de nuevo su vecino maleducado, saliendo de su departamento, vestido exactamente como antes, la voltio a ver, pero ella lo evitó, dando la media vuelta entró a su departamento y cerró la puerta.
“No conozco a este tipo pero ya me cae mal, lastima empezar con un mal vecino, seguro que los demás son más agradables” pensó.
-¿Qué más hacer? Nada, así es la vida- dijo sin pensar más, dirigiéndose al baño, con una alegría que hace unos minutos no tenia, y casi sin darse cuanta se fue despojando de su ropa, bailando entró al baño pero se detuvo frente a un espejo, algo en ella misma llamó su atención y no era su desnudez, a ella no le incomodaba estar así, después de todo estaba sola, pero allí frente a ese espejo se reconoció, así, parada, delgada, de ojos grises, su piel tan clara, casi blanca, quizá porque en Canadá no se bronceaba mucho que digamos, su cabello ondulado tan negro, no era tan alta como los demás apenas y contaba con 1.68m, lo que la hace bastante baja para su país, aunque nunca le prestó demasiada importancia a su estatura había ocasiones en las que realmente se sentía incomoda, como cuando besaba a los chicos, ser mas de 20 cm más baja que la mayoría de los chicos de su país era realmente un reto a la hora de besar, pero no quiso llenar su cabeza con tontos pensamiento y aun bailando entró a la regadera, el agua fría la hiso saltar, pero pronto se acostumbro, bailó aun más bajo el agua fría y cantó una canción que bien conocía Friday Im In Love de The Cure, cantó a todo pulmón quizá porque ahora que estaba sola nadie podía escucharla y esto la hacía sentirse extrañamente más libre.
Casi media hora después salió del baño, aun bailando y con solo una toalla enredada en su cuerpo, se tiró a la alfombra de la sala de su departamento y prácticamente devoró la pizza mientras escuchaba un viejo disco de Guns N’ Roses, cuando sonó Sweet Child O’ Mine se paró de donde se encontraba sentada, bailó y cantó como hace mucho tiempo no lo hacía, recordó a la persona que le había dedicado esa canción y se dejo llevar por la voz de Axl Rose… cerró los ojos y dibujó en su imaginación la silueta de esa persona tan especial, solo de recordarlo sus pulmones se llenaban de aire y la obligaban a suspirar, su voz, sus besos y todo lo que se refería a él, simplemente era feliz con recordarlo, aun con todo lo que había sucedido, descubrir que ella era solo la segunda y que, de no haberlo descubierto, se habría convertido en la amante de un hombre casado en solo 2 meses más, aun así no dijo nada, la boda se realizó y ahora llevaba poco más de 1 año de feliz matrimonio y era padre de una hermosa niña de casi 1 año. Paris soltó una pequeña risa al recordar el porqué de la boda tan apresurada, con amargura recordó lo difícil que fue después de él y dejó caer una lagrima al saber que quizá nunca volvería a amar a alguien tanto como amó a ese hombre, ese hombre que nuca le prometió nada, que cuando se vio descubierto no intentó “explicarle” nada, que la dejó pensar lo que quisiera, que no mostro ningún interés en ella después de descubrirlo y que nunca le dijo que la amaba, quizá porque ella jamás se lo pidió, en realidad no lo necesitaba, no necesitaba escucharlo porque ilusamente creía que así era…
La noche había llegado con amargura, Paris quitó su disco y sin vestirse se tiró en un sofá viendo hacia el techo y sin poder aguantarlo más lloró, amargamente, porque ahora no había nadie por el cual fingir, solo ella, sola con sus recuerdos, se desahogó todo lo que quiso, ya que ahora no había nadie que la viera y a quien decirle que no le había dolido, que en realidad él para ella solo había sido un juego y que el que salía perdiendo era él, al dejar escapar a una mujer como ella, decir tantas veces todas esas mentiras la desgastaban, porque al entrar a su cuarto y apagar la luz, lloraba en silencio y duelen más las lagrimas en soledad que cuando se tiene un hombro sobre el cual llorar…
Se levantó del sofá tratando de calmar las lágrimas, caminó hacia su cuarto y se derrumbó en su cama, aun con la toalla alrededor del cuerpo, se tapó hasta la cabeza y puedo verse junto a él caminado tomados de la mano, no importaba el lugar mientras estuviera con él, y sin poderse contener soltó mas lagrimas de sus ojos, intentó dormir sin lograrlo hasta entrada ya la madrugada, y durmió en una noche sin sueños, una noche en la que aun durmiendo derramaba lagrimas, esa noche se juró a ella misma nunca más volver a llorar por él, después de todo no valía la pena, por mas lágrimas que derramara él no volvería, jamás, así que después de esa noche jamás volvería a su mente de manera dolorosa, solo los buenos momentos, solo eso, solo los besos, solo las salidas tomados de la mano, solo el amor…
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Este es el primer capítulo, espero sea de su agrado, y les agradezco el tiempo que invirtieron en leer esto, espero sus comentarios, muchas gracias.
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