ONE SHOOT - April/26/2008 [Frerard]

Ante todo he de aclarar que no soy partidaria del Frerard, Mychem son un grupo, no dos tios que se lían. Pero en verano de 2007, durante el Projekt Revolution, myspace retransmitió un concierto. Gerard estaba desafinando, y Frank se puso violento. Le dio una patada en la rodilla a Matt Cortez mientras estaban tocando, y ya para el final de The Sharpest Lives se acercó a Gerard, como para abrazarlo, y este le empujó, lo tiró al suelo y al parecer le dio una patada. Desde entonces, nunca se les volvió a ver acercarse durante un concierto, Frank dejó de moverse como nos tenía acostumbrados a verle y parecía que Gerard y él se huían. Por eso, cando el primero de mayo del 2008, vi una foto en la que se estaban besando, fue como un nuevo renacer para MCR para mi. Y escribí esto. Espero que os guste.



April/26/ 2008


Sentía la típica inseguridad de antes de cualquier concierto, habían pasado ya muchos meses y seguía igual, con miedo, yo solo en una habitación, sin ningún xxxx del grupo, mientras ellos reían y jugaban en la sala contigua. Solía acercarse alguno de ellos y gritarme desde la puerta que salíamos en breves, pero nunca el. Y yo, sin mas, esperaba esa impertinente visita que me sacaba de golpe de mis pensamientos, sin ganas por salir a aquel enorme escenario. Pero ese día todo cambio.
Tocó a la puerta y asomo la cabeza por el marco de esta. Sonreía con timidez, como lo estuvo haciendo diariamente tiempo atrás, y como hacia ya casi un año que no hacia. Gerard se acerco a mi y me tendió al mano, la cual tome confuso y tome de apoyo para levantarme. Me dio un ligero abrazo, y sin apartar su brazo de mi hombro me empujo cariñosamente hacia el pasillo que nos llevaba al escenario. No dejaba de sonreír ante mi confusa mirada.
Salimos al escenario, cada uno tomó su posición y comenzó el concierto. Comenzamos a tocar, ni siquiera era consciente de lo que hacia, seguía el patrón de todos los conciertos, pero no oía lo que tocábamos, estaba demasiado sumergido en mis pensamientos como para cerciorarme de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor. Me avasallaban los recuerdos, buenos y malos, todo lo vivido sobre un escenario hasta aquel día en que todo cambio, la relación que habíamos tenido siempre hasta que decidió empujarme y humillarme en mitad de un concierto. Ahora ya no tocaba como lo solía hacer, tocaba con rabia, con violencia. Cada vez que la guitarra golpeaba mis piernas sentía el mismo dolor que me hizo sentir aquel día. Unos acordes me hicieron salir de mi ensimismamiento. Caí en la cuenta de lo que aquella canción significaba para mi, para nosotros… “So why don’t you blow me a kiss before she goes…” Puede que aquel hubiera sido uno de los peores días de mi vida, pero fue también el último en el que creí sentirme bien, el último abrazo, la despedida.
Me arme de valor y me acerqué a él, mientras me miraba fijamente a los ojos.
-Lo siento -dije en un susurro casi inaudible. Me acerqué aun mas a el y mientras cantaba la última estrofa de la canción le di un leve beso en la comisura de sus labios.
¿Seria este un buen comienzo? Tenia que intentar borrar todos estos meses de mi cabeza, tenía que retomarlo en el punto en el cual terminó todo. El concierto terminó mientras yo seguía sumergido en mi mundo paralelo. Salí del escenario como si nadie mas hubiese y me dirigí a mi camerino. Todavía extasiado me metí a la ducha, donde canturreé mientras el agua caía por mi cuerpo devolviéndome a mi extraña realidad. Cuando terminé me envolví en una toalla y salí a la pequeña sala, donde en uno de los sillones me esperaba, otra vez con esa inocente sonrisa.
-Estamos en baja forma eh?- rio señalando mi barriga.
-Eh, si… bueno…
-Eh, venia por lo de antes…
-Lo siento- le corté antes de que pudiera terminar la frase, comenzaba a sentirme mal.
-No, no tienes porque sentirlo, has hecho lo que tenia que haber hecho yo hace mucho tiempo. Se que te he tratado mal y que he sid…
-Cállate, o probablemente la cagues. No necesito nada, solo quiero que me prometas que nunca mas dejaras que pase esto. No te pido que todo sea maravilloso todos los días, solo que confíes en mi como hacías antes.
-Lo prometo Frank, te quiero.
-Y yo.
Se levantó y me abrazó, sus manos jugaban con mi pelo mientras sus lágrimas caían por mi hombro. Al cabo de unos minutos me soltó y se dirigió a la puerta.
-Luego nos vemos, eh enano?
-Si, eh… y ella?
-Es una historia muy larga, algún día te la contare.
Y diciendo eso, me guiñó un ojo y salió de la habitación, dejándome con una estúpida sonrisa en los labios. Parece que todo había vuelto a la normalidad.